En un trabajo publicado en el 2014 por la Universidad Estatal de Washington, los autores señalaron que algunos de los comportamientos más oscuros asociados al ser humano han sido motivados por el despecho. Este comportamiento se trata de una respuesta emocional de carácter negativo que experimenta la persona a raíz de lo que considera una traición, un desengaño, una decepción o una ofensa.
El despecho es una emoción que conlleva un sentido muy poco útil o errado de justicia, porque el despechado piensa que si devuelve con la misma moneda el dolor que se le ha ocasionado, se sentirá emocionalmente compensado. La persona despechada se siente herida y desea producir el mismo daño al causante de su dolor. Es frecuente que suela buscar venganza. El despechado no solo busca hacer daño a esa figura significativa que antes le causó algún tipo de sufrimiento. Incluso, a veces, el despechado también puede hacerse daño a sí mismo.
En la investigación anteriormente señalada se detectó que quien evidencia un elevado rencor y sentimientos de despecho presenta características narcisistas. Es decir, son personas que tienen un sentido desmesurado de su propia importancia, una necesidad profunda de atención excesiva y admiración y carencia de empatía por los demás. Por otra parte, se sabe que a mayor valoración del daño, más intensa será esa respuesta emocional. Generalmente suelen sucederse sentimientos de rabia e ira, llegando al odio cuando la persona tiene escaso control emocional. Otras características que se han apreciado en este tipo de personas son: inseguras, y por ello crean relaciones de dependencia y cuando se dan cuenta de que la otra persona no les da lo que necesitan se sienten mal por ello, porque no es lo que esperaban. Se crean muchas expectativas, por lo que terminan acumulando frustraciones, Además son personas manipuladoras y controladoras. Igualmente suelen presentar dos actitudes claras: el autoritarismo y la dominancia social. Es decir, el despecho se relaciona con el deseo de mantener el poder sobre el otro.
Para evitar verse involucrado con personas que pueden llegar a sentir despecho, hay que tratar de ser muy claro y preciso en las relaciones que se establecen con el resto, de modo de no ser mal interpretado o generar falsas exceptivas que posteriormente podrían ocasionar muchísimos problemas.
En cuanto a la persona despechada:
-Debe evitar caer en la venganza, porque las consecuencias podrían ser gravísimas. Incluso podrían llegar a asesinar al otro.
-Hay que impedir cualquier contacto o recuerdo de la otra persona. Cualquier cosa que pueda evocar al otro, como regalos, fotos, accesorios personales. Hay que eliminarlas.
-Reafirmar las relaciónese familiares y sociales, porque quien se siente despechado más que nunca necesitara el apoyo y el afecto de la familia y amigos.
-Esta experiencia dolorosa emplearla como un motivo de aprendizaje. Hay que buscar patrones de comportamientos, que se podrían venir repitiendo en vínculos anteriores y preguntarse ¿por qué escojo este tipo de relación? Este análisis se puede llevar a cabo con la ayuda de un terapeuta.