El 04 de febrero, el mundo conmemorará el Día Internacional contra el Cáncer, fecha que nos invita a reflexionar y promover el autocuidado para prevenir y/o detectar a tiempo esta enfermedad.
Un estudio de la revista The Lancet reveló que por primera vez el cáncer está causando más muertes que las enfermedades al corazón. Datos preocupantes de los que Chile no es ajeno, ya que en el estudio también fueron monitoreados 3.500 chilenos por más de una década, concluyéndose que los casos nuevos de cáncer en el país duplican a los de enfermedades cardiovasculares.
Según el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, el de mamas es el de mayor incidencia a nivel mundial en personas menores de 40 años, seguido por el de próstata y pulmón. Los mismos datos arrojan que el cáncer de mama es el segundo con mayor mortalidad (28%), superado sólo por el de pulmón, que alcanza un 31%. Por su parte, la OMS señala que sólo el 2020 se registraron más de 2 millones de casos en todo el mundo y más de 680 mil mujeres fallecieron por esta causa.
En Chile, 1 de cada 9 mujeres es diagnosticada con cáncer de mama y al año se registran alrededor de 40 casos nuevos por cada 100 mil mujeres, siendo la principal causa de muerte entre la población femenina. Sin embargo, si se detecta de forma precoz, el pronóstico de cura supera el 90%. En ese sentido, es fundamental realizarse exámenes preventivos para detectar la enfermedad en su etapa temprana, y la mamografía es el método de detección imprescindible en el diagnóstico temprano del cáncer de mama. El Ministerio de Salud recomienda realizar este tipo de examen cada dos años a mujeres entre 50 y 74 años. Sin embargo, un estudio del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile, señala que en el último tiempo la tasa de incidencia aumentó significativamente en grupos etarios menores de 40 años, siendo entonces cada vez más recomendable que, a partir de los 40 años, las mujeres nos realicemos anualmente el examen de mamografía y, a partir de los 35, aquellas que cuenten con antecedentes familiares en esta materia.
La investigación expone que, pese a que los casos de cáncer de mama se atribuyen a factores hereditarios, existen causas externas y ambientales, tales como “tener el primer hijo después de los 30 años, no dar lactancia materna, tener una edad de primera menstruación temprana o una edad de menopausia tardía”.
En Clínica Imet creemos firmemente que la prevención también es salud, y desde hace un tiempo venimos construyendo la Unidad de la Mujer, que ya cuenta con un grupo de especialistas dedicados al cuidado de la salud de las mujeres magallánicas. Con el propósito de brindar servicios de salud de primer nivel, esta semana pusimos en marcha un mamógrafo de última generación para ir en directo beneficio de la calidad de vida de las mujeres de la región y detectar tempranamente este tipo de enfermedades.