Es una visita por excelencia para cualquier turista que llega a Punta Arenas, una de las más distinguidas construcciones que se encuentra asentada en el centro de la ciudad. El Museo Regional de Magallanes, o Palacio Braun Menéndez, alberga, además de historia, riquezas artísticas y arquitectónicas de antaño. En esta fecha estival, sus pasillos están repletos de turistas, que se maravillan y aprenden un poco más de la idiosincrasia de la Patagonia de inicios del Siglo XX.
Pese a su relevancia, no todos los magallánicos conocen este espacio gratuito y abierto a la comunidad, que te asombra en cada rincón, muy bien construido por exponentes mundiales del diseño tanto exterior, como interior.
La residencia -construida entre 1903 y 1906-, perteneció a Mauricio Braun y Josefina Menéndez, célebre matrimonio, que vivió allí junto a sus diez hijos. La diseñó el arquitecto francés Antoine Beaulier, quien también proyectó otros importantes inmuebles de la ciudad, como la cárcel y el cuartel de policía, el batallón de Magallanes, el edificio Violic y la residencia Hiriart.
Ladrillos de Uruguay; géneros, tapices y papeles de Francia, mármoles de Italia y maderas de Bélgica se utilizaron en su edificación. Los muebles fueron adquiridos en Londres y Paris.
“Este matrimonio concentra la unión de varios imperios dentro de la región, por llamarlo de alguna forma. Y el edificio es interesante, no solamente porque fue la residencia de ellos, sino porque da cuenta de un tema estilístico y de arquitectura de principios de siglo (...) Se habitó como residencia hasta 1918, después la familia se trasladó y su residencia quedó ubicada en Buenos Aires”, comentó Cristina Furrianca, encargada de Colecciones del Museo Regional de Magallanes.
Es que caminar por este lugar, es transportarse a otra época, donde cada mueble, pintura y pared, son el reflejo de un selecto grupo de inmigrantes, que marcaron el futuro económico y cultural de Magallanes.
El palacio mantiene una exhibición permanente dividida en las salas de época -ambientadas y alhajadas con todo el mobiliario de la familia Braun Menéndez-, como el Salón Dorado, la Sala de Música, el comedor, el escritorio de negocios, la sala de billar y el dormitorio, además del zócalo que posee la cocina, baño, habitaciones de los empleados y las salas de historia regional en general.
En 1983 el palacio fue donado a la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), por descendientes de la familia, para conservarlo como patrimonio.
Desde esa fecha, hasta ahora, funciona como museo, al cual se puede acceder de manera gratuita los días lunes, miércoles, jueves, viernes y sábado de 10.30 a 14.00 horas, en calle Magallanes N° 949,
Exposiciones temporales
Actualmente, el Museo Regional alberga dos exposiciones temporales.
Hasta el 28 de febrero se encuentra “El Juicio de 1895 a 1904”, que corresponde al único proceso judicial que se hizo en la región, sobre los vejámenes inferidos a los pueblos originarios. Se basa en el expediente policial y es una muestra que habla de las distintas circunstancias que de algún modo, enfrentaron tanto los estancieros como los pueblos originarios de Tierra del Fuego.
Por otra parte, en el zócalo del palacio está la exposición de Antártica21, que se titula 66°Latitud Sur, Última Frontera, que de algún modo es una exposición que abarca temas históricos, científicos y actuales de la historia de la Antártica y las distintas exploraciones.
Sabías que…
La familia Braun Menéndez se trasladó en 1918 a Buenos Aires, cuatro años después de la construcción e inauguración del Canal de Panamá, debido al declive económico marítimo de la época. Esto, debido a que el Estrecho de Magallanes dejó de ser un punto fluido en términos de conexión marítima, algo clave para los negocios de la familia.