“En la Isla Rey Jorge, a nueve días de diciembre de 1996, el oficial civil y notario de la Oficina de la Antártica, que suscribe, certifica que el Sr. Jorge Morales Fuenzalida, miembro de la Hermandad Mágica de Chile, realizó actos de magia en toda la zona antártica de la Isla Rey Jorge”. Así reza el documento oficial firmado por el entonces comandante del Grupo de Exploración Antártico, Waldo Zúñiga Peñailillo, y que es presentado como prueba por Jorge Morales, más conocido como “El Mago Azam”, para acreditar que él realizó shows en el continente blanco mucho antes que todos sus colegas que durante este último tiempo se han adjudicado el ser los primeros en hacer magia allí.
Fue a raíz del publicitado show del ilusionista Jean Paul Olhaberry hace unos días en el Paso Drake, y promocionado como el primero de un mago en la Antártida, que Azam decidió alzar la voz y refutar esa premisa. “Por documentos oficiales otorgados por la Fuerza Aérea de Chile, se confirma que mi persona ha sido el primer mago ilusionista en visitar con mi acto las diferentes bases existentes en ese inhóspito lugar, y algunos buques de turistas como el brasileño Ari Rongel y el ruso Profesor Antonoff”. Pero además, Morales asegura que mucho antes de su presentación acreditada de 1996, él ya había efectuado espectáculos en suelo antártico: “La primera vez fue en 1984, yo le hacía magia para sus cumpleaños a los seis o siete niños que vivían allí –en Villa Las Estrellas-, luego en 1986 volví, ya había doce familias y me quedé todo un año haciendo magia”.
Durante los años que siguió viajando hasta el fin del mundo, Azam hizo verdaderas giras por las bases antárticas de distintos países, incluyendo las de Rusia, Uruguay, Argentina, Polonia y la República Popular China. En total, estuvo 19 veces en el continente blanco, con todo lo que eso significa no solo en cuanto a lo logístico, sino a la excepcionalidad de llevar a cabo su show en un sitio extremo que además está fuertemente protegido a nivel medioambiental: “Nunca pude hacer aparecer palomas, porque está prohibido llevar animales”, relata.
Apasionado por la magia desde pequeño, Morales mezcló su amor por el ilusionismo con su deseo de volar y servir a su país, por lo que al tiempo que seguía formándose y perfeccionándose como mago, ingresó a la Fuerza Aérea. Fue ahí que logró acceder a viajar a la Antártida con relativa frecuencia, primero como parte de sus misiones militares.
Pero, Morales va más allá, y no se reserva para sí el honor se haber sido el primer mago en actuar en tierras antárticas, sino que, según él “en 1982, el mago Hay-Dalan (Q.E.P.D.), también realizó un show de magia en la base chilena Presidente Eduardo Frei Montalva”.