Después de 12 años, por sexta vez en la historia del cine, una película chilena es seleccionada en la prestigiosa sección oficial del festival que nace en 1978 para promover un cine original, premiando a los nuevos talentos del cine internacional.
La primera película chilena en participar en el Festival de Cannes fue “La caleta olvidada”, de Bruno Gebel, en 1958. Formó parte de la Competencia Oficial por la Palma de Oro.
Entre las obras nacionales, dirigidas por chilenos, y seleccionadas por el certamen francés en la sección “Una cierta mirada” se encuentran: “No eran nadie”, de Sergio Bravo (1982); “Los náufragos”, de Miguel Littin (1994); “Tierra del Fuego”, de Miguel Littin (2000); “Calle Santa Fé”, de Carmen Castillo (2007) y “Bonsái”, de Cristián Jiménez (2011). “Los Colonos” marca ahora el retorno del cine chileno a uno de los festivales más importantes del mundo.
Sinopsis
Chile, 1901. Un estanciero rico en Tierra del Fuego contrata a un teniente inglés y un mercenario estadounidense para abrir una ruta para sus ovejas hasta el Atlántico. Los guía Segundo, un chileno mestizo que se vuelve cómplice involuntario de una violenta cacería humana de indígenas. Siete años después, un enviado del Estado visita las tierras civilizadas. Los Colonos retrata el nacimiento de las fronteras en el fin del mundo y cuenta cómo los países escriben sus historias oficiales.