El miércoles, en la Estancia San Petronio se realizaba las faenas de movimiento de ganado, terneros que debían ser trasladados desde una de las parcelas, ubicada camino a Laguna Parrillar, por la Ruta Y-620 hacia un rancho en Guairabo. Ocho terneros quedaron esperando en uno de los corrales, pero cuando el camión llegó para mover los animales, encontró solo siete.

En un comienzo, se creyó que el octavo podría haberse escapado, ya que los corrales no están en las mejores condiciones, según palabras de Jorge Ivelic, quien arrienda la estancia. “Da lo mismo, se debe haber juntado con las madres. Pero lo que pasó fue que, en un segundo o tercer viaje de pasto que hizo mi hijo, y no lo esperaba este tipo que volviera, vio las luces y escondió el animal”.

El movimiento llamó la atención de Leonardo Ivelic, quien hacía los viajes de alimento para las vacas y es el encargado de trabajar el predio. Trató de hacer caso omiso, sacó un fardo para darle de comer a sus animales, momento en el que encuentra una soga que le pareció conocida. Comenzó a tirar de ella hasta que se trabó y una vez tensa, la siguió, hasta afuera del corral, de donde provenía. “Empezaron a seguir la soga, llegaron a una cuneta al otro lado del corral, afuera, y faltaba un tablón. Ahí estaba el ternero muerto”, contó Jorge.

Leonardo, quien hizo este hallazgo, mencionó que “encontré el animal amarrado de manos y pies, con dos disparos en la cabeza. Lo dejé ahí y fui a hablar con Carabineros. Estamos cerca, a 10 kilómetros, pero cuando volvimos ya había sacado el animal muerto de donde estaba”.

En ese momento, Leonardo, tras sacar una foto, decide acercarse al Retén de Agua Fresca para hacer la denuncia por abigeato, constatando frente a Carabineros que era muy posible que al volver al lugar de los hechos la escena haya sido alterada. “Cuando llegaron arriba, el ternero ya no estaba ahí, no estaba la soga, estaba puesta la tabla, todo ordenado y el ternero no estaba. Ya lo había metido en una leñera”, relató Jorge Ivelic.

Tras un breve interrogatorio por parte de los funcionarios, el cuidador del terreno, quien trabaja para el dueño de la Estancia San Petronio, Héctor Stefani admitió haber sido él quien asesinó al ternero con su escopeta.

Por consiguiente fue detenido y pasó a control de detención.

La fiscal Rina Blanco, quien estuvo a cargo de la formalización de la investigación, señaló al respecto que “el día de ayer (miércoles) una persona fue detenida por Carabineros por el delito de abigeato. Esta persona correspondía al administrador de una estancia en el sector de Parrillar, se había destruido un animal disparándole en la cabeza, y esta circunstancia fue detectada por dueños de animales de la estancia”.

“Los carabineros se entrevistan con el administrador de la estancia y él reconoce en forma espontánea que le había disparado al animal y dónde se encontraba. Ahí van a la bodega y encuentran al animal decapitado. El animal estaba identificado porque tenía en la cabeza el crotario identificatorio y a su vez había un cuero colgado con restos de un animal también con crotario identificatorio y ambos fueron reconocidos por la víctima como de su propiedad”, sentenció la fiscal Blanco, quien además señaló que dado que el imputado no tenía antecedentes, queda con la medida cautelar de arraigo nacional.