Comenzó septiembre, el noveno mes del año, cuyo significado en Chile es especial, pues se trata del Mes de la Patria.
No todos saben que su nombre proviene de la palabra latina “septem”, que significa siete, dado que era el séptimo mes del año en el calendario romano. Su desplazamiento al noveno lugar del calendario se produjo, asimismo, en la época de los romanos, cuando se agregaron los meses de julio y agosto, en honor a los emperadores Julio César y César Augusto, cuya importancia ha trascendido, de esta forma, el transcurso del tiempo.
Septiembre es un mes que nos llena de orgullo y emoción. Es el mes en que conmemoramos la Primera Junta Nacional de Gobierno -hito crucial en nuestra lucha por la independencia de España- y celebramos, desde hace más de un siglo, el día de las Glorias del Ejército, dando lugar a nuestras Fiestas Patrias, desde cuyas raíces se nutre el término “chilenidad”.
Nuestras Fiestas Patrias son una expresión de identidad y cultura. En distintos lugares del país, ramadas y fondas se llenan de música, bailes típicos, asados, chicha, cueca y empanadas. Se trata de un mes donde nos unimos como nación y celebramos nuestra historia.
Sin embargo, septiembre es, también, un mes que invita a recordar momentos difíciles. Se trata del mes en que se quitaron la vida dos ex-Presidentes de la República: José Manuel Balmaceda en el año 1891 y Salvador Allende en el año 1973. Sus muertes representan los mayores quiebres que tuvo nuestra convivencia durante los siglos XIX y XX, respectivamente. Tragedias como estas debiesen recordarnos lo frágil que puede resultar la amistad cívica, que siempre es necesario cultivar.
Constitucionalmente, septiembre es un mes de plebiscitos, incluyendo aquel del año 1980 (mediante el cual se aprobó la constitución que actualmente nos rige, a pesar de sus múltiples reformas) y el del año pasado, en que Chile rechazó, con fuerza, la mala propuesta constitucional nacida de la Convención. Este año, por su parte, septiembre será un mes clave para definir los principales contenidos de la propuesta constitucional que votaremos el día 17 de diciembre, a propósito de la discusión de las enmiendas al anteproyecto preparado por la Comisión Experta.
Por otro lado, septiembre es el mes que marca el inicio de la primavera en el hemisferio sur, coincidiendo con uno de los dos momentos del año en que los rayos del sol caen perpendicularmente sobre el ecuador, dando lugar a un equinoccio (fecha en la cual el día y la noche duran lo mismo en todo el mundo). Espero que esta estación del año, asociada al amor y al renacimiento de la vida, ayude a guiarnos en fechas difíciles, pensando tanto en los 50 años desde el Golpe de Estado como en las discusiones clave que existirán al interior del Consejo Constitucional.
Septiembre es, en suma, un mes importante y lleno de significado para los chilenos, que debiese invitarnos a celebrar nuestra identidad y valores como nación, superando divisiones del pasado para que juntos podamos construir un mejor país hacia el futuro. Disfrutemos de nuestra primavera y Fiestas Patrias. ¡Viva Chile!