11 de mayo de 2025
El tiempo - Tutiempo.net

Avenida España #959
61 2 292900

Súmate a nuestras redes sociales

Ediciones Anteriores

Buscador de noticias

RECIBE GRATIS

Diario El Pingüino todos los días donde quieras.
Lo último de nuestras redes sociales
Columna de Opinión

Responsabilidad política

opinion
29/09/2023 a las 16:30
Pinguino Web 1
1699

Por Patricio Andrade, periodista porverireño.

Por responsabilidad Chile no puede farrearse, por tercera ocasión consecutiva, un proceso constituyente. No hay excusas para que a fin de año no se le presente al país un texto lo suficientemente representativo, ni siquiera unánime, para que el “A Favor” sea la opción ganadora. Que triunfe el “En Contra” o que ni siquiera lleguemos al plebiscito del 17 de diciembre, sería un gran fracaso de los políticos. 

El proceso constitucional en curso está en un punto de inflexión. Es necesario que la política, la primera línea de los partidos, se involucren, no se escondan y asuman la responsabilidad. Las cosas, así como están hoy, dan aire a que la propuesta de nuevo texto fracase. 

El capítulo constitucional no debe permitir proyectarse como un programa de una mayoría circunstancial, ni ser un trampolín o piso de un futuro cuadro de gobierno, ni menos de aspiraciones personales presidenciales. Lamentablemente el trabajo de elaboración de una nueva Constitución comete el error, hoy, de estar íntimamente ligado a la actual contingencia y no a una visión de 20 a 50 años.

¿Es positivo ver el actual proceso bajo una calculadora? Es muy perjudicial. El clima de opinión pública, la declaración grandilocuente, el discurso de nicho, el quien grita más fuerte, la encuesta semanal, ha provocado una sensación de que la propuesta no es suficientemente buena, y varios políticos, sin recibir aún el texto final, comiencen a bajarse del barco, a hablar de un rechazo a la propuesta y a proponer un plan B. Es acá donde necesariamente hay que hacer una diferencia entre el oportunismo y el liderazgo. El oportunismo consiste en esperar que se desarrollen las condiciones favorables y ahí subirse a la propuesta. El liderazgo consiste en involucrarse, pese al mal augurio, para construir las condiciones de una propuesta que sea más representativa. Fíjense que el camino es claro: hay que jugársela por dar estabilidad institucional al país, pensando en la próxima generación.

Hay que empezar a calmar las dosis de negativismo frente a la propuesta. Faltan piezas para concluir el proceso. Cuando escuchamos a políticos, hablar de un plan B, es la actitud más simplista, fuera de lógica y alejada además del sentimiento ciudadano, que ya no está disponible para ningún experimento más. Lamentablemente el oficialismo está tirando la toalla. No cabe duda de que pase lo que pase, los sectores más radicales de este sector van a llamar con fuerza a rechazar el texto. 

El proceso todavía necesita que las partes cedan, y acá el Partido Republicano debería entender que, para lograr avances para el país, se necesitan grandes acuerdos. Eso no significa renunciar a sus ideas, pero si se tiene que entender que una Constitución no es un menú a la carta. 

Hasta ahora el texto tiene elementos positivos: la muerte cívica a quienes cometan actos de corrupción, defensoría de las víctimas, condena al terrorismo, entornos seguros, derecho a la vivienda, y una serie de libertades que son necesarias, respondiendo al sentido común y no a ideologías. Así y todo, sí hay enmiendas que a todas luces son disonantes y disociativas para cerrar el capítulo constitucional. 

Hay que pensar que para diciembre no necesitamos un texto unánime, eso no va a suceder, si se requiere un texto donde esté bien expresada la idea y pensamientos de una mayoría representativa de los chilenos.

Pingüino Multimedia entrega este espacio a su público para la expresión personal de opiniones y comentarios, apelando al respeto entre los usuarios y desligándose por completo del contenido de los comentarios emitidos.

Comentarios


Publicidad