Hace unos meses, en el marco del Mes del Aire y el Espacio, recordábamos en estas páginas el legado del Teniente de Carabineros Julio Gallardo, quién para mucho desconocido representa un ejemplo de perseverancia y servicio.
Es de esta manera que, muchas veces recordamos nuestra historia, otras veces la olvidamos, siendo necesario tomarnos un tiempo y homenajearlos, siendo el presente caso un ejemplo de como compartir una historia y su pasión motivo a otros a mejorar el homenaje que, a pesar de existir en el aeródromo de Puerto Natales, requería una nueva imagen.
INICIATIVA DE NUEVA IMAGEN DE MONOLITO
Es de esta manera que, conocida la historia o volverla a recordar por otros, motivo una campaña para dar una nueva imagen al solitario monolito, el cual, era silencioso testigo del paso de turistas y natalinos en el Aeródromo Teniente Julio Gallardo.
Es de esta manera que, se unieron diversas voluntades, siendo el circulo de Generales de Carabineros, propiciador de la iniciativa, en donde se barajaron diversas opciones para dar una nueva vida al mencionado monolito.
Es de esta manera que, sumando esfuerzos, se raspó la desgastada pintura, se pulió el escudo de bronce que con nuevos brillos hizo notar los detalles de un hermoso grabado, así como también se incorporó al texto “Teniente de Carabineros Julio Gallardo Donoso”, bajo lo cual se instaló el escudo institucional de Carabineros de Chile, no quedando dudas del origen de este para muchos desconocido prócer de la aviación magallánica.
RECORDANDO LA HISTORIA DE JULIO GALLARDO DONOSO
Para quienes aún no lo saben, Julio Gallardo Donoso, fue un pionero de la aviación de Carabineros de Chile, el cual tiene una notable historia de vida ligada a la ilusión, siendo este el verdadero motor la historia de diferentes pioneros que llegaron a estas australes tierras para emprender y marcar la historia.
Julio Gallardo ingresó a Carabineros de Chile el 1939, tras una larga historia de intentos y fracasos, el 22 de diciembre de 1943, en ceremonia que contó con la presencia del Presidente de la República Juan Antonio Ríos, recibió su distintivo de piloto sorprendiendo a la tribuna presente al lucir el gallardo uniforme de Carabinero al ser llamado para la correspondiente imposición, la cual fue entregada por el mismísimo Presidente de la República.
Ya con su flameante título de piloto, es trasladado a la Segunda Comisaría de Puerto Natales, en donde conoció el clima extremo de Magallanes y como los blancos mantos de la nieve van dando una configuración especial a nuestro paisaje. Ya en la aislada localidad, vislumbra una solución para el aislamiento, la cual no puede ser otra que sentar las bases de un Club Aéreo.
Está iniciativa coincidía con el interés de las autoridades de la época en el establecimiento de una ruta aérea, es de esta manera que en julio de 1945 arriba a Puerto Natales el connotado piloto Alfonso Cuadrado Merino, en su calidad de Jefe de LAN en Punta Arenas, el cual estaba buscando un lugar para establecer una pista de aterrizaje.
En ese contexto toma contacto con el Teniente Gallardo, acompañando al ilustre visitante y montados en caballares de Carabineros, recorren por más de tres días distintos lugares de la región, eligiendo un potrero de propiedad de la Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego, ubicado a ocho kilómetros de Puerto Natales para la construcción de la ansiada pista.
Sin embargo, no era el único proyecto que tenia en mente, pues estando destinado en Puerto Natales redacto un trabajo escrito titulado “Proyecto de Reglamento para la Policía Aérea”, el cual remitió a la Dirección General de Carabineros, con el objeto de que se iniciará una activa participación de Carabineros en los aires de nuestra Patria.
El campo aéreo se inaugura el 27 de enero de 1946, como parte de las fiestas de Primavera organizadas por el Club Aéreo, esto con el objetivo de recaudar fondos, realizando entre otras actividades vuelos populares para promover en la ciudadanía la importancia de esta magna obra.
Es de esta manera que la entrega, pasión, ilusión y compromiso de los socios del Club Aéreo tienen su recompensa, dando la Línea Aérea Nacional el 25 de septiembre de 1946 inicio al servicio comercial Punta Arenas – Puerto Natales, realizando diez adultos y una niña aquel histórico vuelo en los cielos magallánicos.
El Teniente Gallardo de esta manera fue protagonista en la gestación y consolidación de un sueño, sin embargo su carrera profesional lo llevaría a ser destinado a otras latitudes, en donde continúo luciendo el glorioso uniforme de Carabineros y generando una nueva consciencia en torno a la importancia de los cielos de la Patria, fundando el Club Aéreo de Carabineros en 1948, cumpliendo labores directivas y es testigos de las primeras tragedias aéreas del mencionado club al recibir material aéreo, falleciendo años más tarde en la región Metropolitana en un vuelo institucional.
EL VALOR DE LA HISTORIA Y LAS OBRAS
El recordar los antecedentes e historia de muy poco vale la pena si voluntades generosas no llevan a cabo acciones, este sencillo ejemplo nos da cuenta de que manera hoy podemos estar orgullos de “sacar del cajón del olvido” a uno de los pioneros de nuestra aviación, un Carabinero apasionado que forjo una idea y que por razones desconocidas había pasado al olvido.
Hoy con mayor fuerza resuena la frase del investigador Mauricio Pelayo, quién afirma “un hombre solo muere cuando se le olvida”, pudiendo afirmar con total certeza que una “historia revivió a un pionero de los cielos de nuestra Patria”.