La llegada masiva de nieve a Punta Arenas trajo consigo una serie de imágenes inesperadas, sobre todo para muchos recién llegados.
Es así que en redes sociales hubo muchos llamados a suspender clases, mientras otros les respondían, orgullosos, que siempre hubo clases con nieve en esta austral ciudad.
Por supuesto, la venta de chocolate caliente aumentó. “No sabría decirle cuánto, pero hoy vendimos bastante más que otros días”, dijo la dependiente en una cafetería de calle Magallanes.
Pero pocos se atrevieron a salir al centro.
“No hay nadie”, le decimos a una funcionaria de un banco. Su respuesta es breve y concisa: “La nieve”.
De hecho, si quería hacer un trámite rápido en el Servicio al Cliente de BancoEstado o cualquier otra entidad de la plaza, a decir verdad, el día de ayer era el indicado.
Entre los pocos que recorrían el centro, una delegación de marinos posaba para la inmortalidad, junto al gran navegante Hernando de Magallanes, ahora cubierto de blanco.
Pero quienes más disfrutaron del espectáculo fueron, sin lugar a dudas, los ciudadanos extranjeros provenientes de tierras más cálidas.
Luis Zolarzano, inmigrante venezolano, señaló: “Tengo seis años aquí en Punta Arenas y hasta ahora no había visto algo así. Al momento es muy bonito, tengo una hija pequeña, que es chilena, y lo disfrutó bastante”.
Adriana Córdova, también venezolana, indicó: “Me encanta la nieve, la sensación, todo, todo. De verdad. Me hace sentir algo muy bonito. Andaba con mi hija de dos años y le gustó mucho”.
Erlyn Izquierdo, inmigrante colombiano, dijo: “(La nevada) muy bien, bacán. Llamo a las personas allá en Colombia y les parece chévere”.
Ariana Vargas, inmigrante dominicana, agregó: “Llevo 17 años acá y es la segunda (nevada) más grande que veo. Muy lindo, me encanta, es un panorama hermoso”.