Felipe Suárez es originario de Barquisimeto, del estado de Lara, Venezuela. Tras el autodeclarado triunfo de Nicolás Maduro el domingo pasado (con restricciones al voto exterior, observadores internacionales sin posibilidad de entrar al país, sin testigos de la oposición en el conteo de votos, la interrupción en la transmisión de datos de los votos o que el porcentaje entregado por el Consejo Nacional Electoral dieran un total de 132,2%), los venezolanos salieron a las calles. Sus familiares le contaban: “Aparte de la represión de las fuerzas policiales, hay también otras fuerzas paramilitares que se llaman ‘Colectivos’. Literalmente, son los mismos policías que salen sin uniforme para asesinar a la población y que no se vea que es la misma policía, los mismos militares. El que orquesta todo eso es un diputado llamado Diosdado Cabello, el poder tras el poder. Él es el real culpable de todo. Él trata de mantenerse muy en las sombras, y claro, sale aplaudiendo las acciones del CNA, pero este está tan parcializado. El principal regidor de allí es abiertamente parcializado hacia Maduro, Luis Amoroso”.
Contó que hubo incluso desvelo en la antesala a la votación. Por ejemplo, dijo, “el candidato Nicolás Maduro fue a votar muy temprano, a las 06:30 horas del domingo, para no encontrarse gente en la calle, porque el rechazo, el descontento es general. Nadie lo quiere en los sectores populares. Y a medida que iba pasando el día, uno se iba dando cuenta de la cantidad de votantes y crecía la expectativa. Se veía, se notaba a leguas que el resultado iba a ser demasiado favorable a favor de Edmundo (González, candidato opositor). Una de las cosas que pedía María Corina era que se hiciera el conteo de votos público, y hay muchos videos testigos de la cantidad de votos de la ventaja de Edmundo: casi cinco a uno”.
El resultado se conoció a eso de las 01:00 horas del domingo. Y conforme pasaban las horas, dijo Suárez que “se empieza a generar el descontento, que es algo a lo que no se quería llegar. Por algo se busca la elección, para que se exprese con el voto. Pero la dictadura quiere agarrar el poder como cueste, no les interesa la cantidad de muertos que pueda haber por las protestas. Aún no hay posición oficial por parte de la oposición. Ellos tienen que cuidarse mucho. Ya apareció una orden de investigación del fiscal nacional en contra de María Corina (Machado, la primera candidata opositora luego inhabilitada de participar). Eso es persecución política. Buscan cualquier excusa para reprimirla, para que no salga la gente”.
La propia Machado fue la que, durante el domingo, apuntaba a una proporción 2:1 en favor de González, aunque otros cómputos planteaban un 5:1, o que “antes de que el CNE terminara la transmisión de datos, ellos ya tenían suficiente actas para demostrar que los votos a favor de Edmundo era arrolladora. De allí se están agarrando ellos: están buscando una forma de cómo demostrarlo para que se vea que es un fraude, pero a leguas se nota”.
El discurso de Machado
La noche del lunes, la líder opositora María Corina Machado, en compañía del candidato Edmundo González, aseguraron que, con las actas contabilizadas hasta ese momento (“24 horas de trabajo initerrumpido”), el 73% de los votos iban para el aspirante de su sector: “El régimen durmió muy preoupado y el de nosotros no durmió, porque muy preocupado (...) Si entregan las verdaderas actas (...), tendrán que ratificar la verdad que todos vimos ayer en Venezuela”.
En la misma línea, caída la jornada, Machado complementó que “aunque el CNE pusiera el 100% de los votos a Maduro, no alcanza”. “A esta hora, en este portal web, se consiguen todas las actas. Basta con entrar, poner la cédula de identidad y ahí le aparece la acta”, reforzó.
Por su parte, González llamó a “todas las instituciones tienen el deber de respetar la voluntad de los votantes”, pues lo suyo habría sido un “triunfo es histórico”.