En algunas semanas más se iniciará la temporada turística y por las calles de Punta Arenas ya podremos apreciar a numerosos extranjeros y a otros connacionales deambular apreciando nuestras bellezas. Pero la gran mayoría de ellos también recorre las diversas rutas de la Patagonia al mando de un volante y en ello se debe poner mucha atención, porque no es solo el fuerte viento magallánico el que en algo complica la conducción, también está la sobrepoblación de guanacos.
No hay duda de que en las últimas dos décadas ha habido un aumento considerable y ello ha generado diversas problemáticas en la Patagonia chileno-argentina.
Hasta antes del año 2000, el guanaco fue una especie en peligro de extinción. Se debía poner especial atención en cuidar su población para procurar que ésta no dejara de existir y los esfuerzos estaban direccionados a fomentar el aumento de estos ejemplares. Pero en pleno 2024 el panorama es totalmente contrario.
Por ejemplo, en la Provincia de Tierra del Fuego hay una sobrepoblación, incluso multiplicándose año a año y afectando fuertemente a la ganadería. Algunos estiman la población de este animal en 500 mil.
Los ganaderos legítimamente han pedido establecer una cuota para controlar la cantidad y que ello les permita convivir bien con esta especie protegida.
La sobrepoblación de guanacos ha imposibilitado a los ganaderos completar la cuota de faenamiento ovino.
En
Río Gallegos se aplicó un Plan Provincial de Manejo del Guanaco, que
tiene como objetivo garantizar un uso sustentable de esta especie para
asegurar su continuidad, la conservación de pastizales y el
aprovechamiento racional de sus productos. Las autoridades transandinas
aseguran que con este plan anhelan comercializar y hacer un uso
sustentable para que los productores puedan generar recursos y que los
guanacos formen parte de la economía de la Provincia de Santa Cruz,
porque la mayor problemática que tienen es por “el descuido del suelo”,
es decir los guanacos se están comiendo el alimento del ganado.
Es un plan digno de imitar, más aún debido a la importancia que tiene la ganadería en nuestra región.