Ayer, con una orden de entrada y registro, detectives de la Brigada de Homicidios de la PDI concurrieron hasta el inmueble situado en calle Eusebio Lillo, en la Población Carlos Ibáñez de Punta Arenas.

Esto se generó a través de una denuncia de presunta desgracia que recibieron hace algunas semanas por parte de un hombre, quien dijo no saber nada durante meses de su ex pareja y madre de un hijo en común.

En este contexto y luego de que las diligencias encargadas por la Fiscalía no tuvieran resultados en sectores externos del domicilio, solicitaron la autorización judicial para hacer ingreso al inmueble que ocupaba la mujer junto a su madre. Esto dejó en evidencia que ambas se encontraban fallecidas al interior, presentando un avanzando grado de descomposición. Incluso, se dijo que uno de ellos estaba en estado de momificación, y que ambos habían sufrido la acción de roedores.

Peritos del Laboratorio de Criminalística de la PDI, junto a detectives de la Brigada de Homicidios de la misma institución, dieron cuenta del hallazgo a la Fiscalía, iniciando las diligencias investigativas con la finalidad de, primero, poder confirmar la identidad de los cuerpos. Paralelo a ello, detectives desarrollaron el empadronamiento con los vecinos del sector, consultando e intentado saber cuándo habían sido vistas por última vez.

Fiscalía

La fiscal Wendoline Acuña se constituyó en el lugar, pudiendo constatar la alta descomposición que mantenían los restos: “Nosotros recibimos una denuncia por la presunta desgracia de una persona, de nacionalidad venezolana, una mujer por la cual desde hace cinco meses el denunciante, que era su ex conviviente, no tenía noticias. Desde ese momento se habían estado desarrollando diligencias para dar con su paradero. A la vez, esta persona indicó que esta mujer vivía con su madre, de quien tampoco tenía noticias. Las diligencias que se habían realizado con la policía no nos permitían dar con su paradero y, por lo tanto, solicitamos una autorización judicial para ingresar al inmueble, la que otorgó el magistrado de turno. Así ingresamos y encontramos los cuerpos de las dos mujeres. Todavía no se han identificado porque están en avanzado estado de descomposición y, por lo tanto, vamos a hacer el examen externo del cadáver y esperaremos la autopsia para ver lo ocurrido en este caso”.

PDI

Por su parte, Jair Bravo, jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI, manifestó: “Se ingresó a la fuerza al domicilio, encontrando a dos personas fallecidas de sexo femenino, cuya identidad debe ser corroborada por los peritajes del Servicio Médico Legal. Nosotros mantenemos una identidad, pero tiene que ser confirmada, esperamos que el día de mañana puedan ser realizadas las autopsias”.

Agregó que “la ex pareja realizó la denuncia por presunta desgracia ante la PDI, y se había concurrido varias veces al domicilio sin encontrar a nadie en el inmueble, y se había también conversado con los vecinos del sector, por lo que solicitamos la orden de entrada y registro”.

Los antecedentes preliminares indicaron que los restos corresponderían a dos mujeres, madre e hija de nacionalidad venezolana, con edades cercanas a los 70 y 40 años respectivamente.

Hasta ayer, y a la espera de las pericias, no estaba clara la posible causa de muerte.