El viernes de la semana pasada se controló la detención de un sujeto (mayor de edad), quien estaba siendo sindicado como el autor de femicidio frustrado en contra de su expareja.

Ese día, la Fiscalía solicitó que se amplíe la detención del imputado considerando que faltaban varias diligencias por realizar, por lo cual la audiencia quedó programada para el lunes 30 de septiembre. 

En este contexto, el sujeto fue puesto a disposición de la justicia para la respectiva audiencia de comunicación de cargos en el Juzgado de Garantía. 

La fiscal Katherina Aranis, le comunicó al imputado que se iniciaba una investigación en su contra por los siguientes hechos: Número uno. El día 4 de mayo del 2024 a las 3:00 horas aproximadamente el imputado concurrió a la central de un radiotaxis, en Punta Arenas, lugar donde se encontraba trabajando su polola, víctima, a la cual amenazó diciéndole que la estaba engañando, amenazando con “reventarle la casa, su trabajo y el auto”, además de hacer alusión de que se iba a matar. “La víctima le dijo que llamaría a Carabineros, y el sujeto dijo que se escaparía, dirigiéndose luego al vehículo de la víctima, dañando la radio del móvil. Los hechos antes descritos contribuyen a los delitos de amenazas y daños, donde le corresponde al imputado calidad de autor consumado”, señaló.

Los hechos número 2 ocurren “el 26 de septiembre, cuando el imputado concurrió a un domicilio de calle Ladrilleros, donde se encontraba la víctima, con quien mantuvo una relación de pololeo, junto a sus hijos. El imputado ingresó mediante el escalamiento, para posteriormente sacar de su base una ventana, siendo esto observado por la víctima, indicándole al imputado que se retire del lugar, señalando éste que iba a retirar un bolso de su propiedad. En esas circunstancias la víctima le abrió la puerta principal del inmueble para entregarle el bolso, momento que el imputado aprovechó para ingresar al interior, en contra de la voluntad de la víctima, empujándola”.

Se agregó que en el interior del inmueble, el imputado agredió a la víctima en diferentes partes del cuerpo y, en medio de insultos y amenazas, comenzó a apretarle el cuello con ambas manos. La intervención de una de las hijas de la mujer evitó que el sujeto siguiera con la acción, sin embargo, tras detenerse unos minutos volvió a arremeter en contra de su víctima, tomándola del cabello, arrojándola sobre un sillón y nuevamente tomarla por el cuello. 

Junto con lo anterior, se señaló que la amenazó diciéndole que la mataría y violaría antes que llegara Carabineros.
Acto seguidio la golpeó contra una pared y tomó un objeto cortante con el cual siguió intimidándola hasta la llegada de los funcionarios policiales.

La víctima terminó con lesiones en distintas partes del cuerpo, mientras que los daños provocados por el imputado al interior del inmueble fueron avaluados en más de una UTM. 

A juicio del Ministerio Público los hechos configuran los delitos de femicidio íntimo, daños simples y violación de morada, correspondiendo al imputado calidad de autor en ellos. 

Hecho 3. Ese mismo día, 26 de septiembre, antes del incidente anterior, el imputado amenazó de muerte a un tercero al interior del mismo domicilio. Esto fue calificado de amenazas simples.

A la cárcel

Con todo lo expuesto por la Fiscalía, se solicitó que se aplique la cautelar de prisión preventiva, considerando que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad, lo que fue acogido por el tribunal.

Al término de la audiencia, la fiscal Katherina Aranis indicó que “ellos mantuvieron una relación hace meses y, efectivamente, gracias al trabajo de la SIP de Carabineros de Chile se logró recabar antecedentes, tales como grabaciones del imputado ingresando al domicilio, información del registro de llamadas por teléfono, además de donde se vio cómo sometió a la víctima durante dos horas, además de audios y registro de redes sociales, donde el imputado conversó con otra persona donde hacía alusión a lo que le iba a hacer a la víctima y, además, el mensaje de emergencia que realiza un testigo, para que puedan auxiliar a la víctima”

Agrega que existía una denuncia y formalización previa por el delito de amenazas simples. Además, el imputado registra una condena por el delito de conducción en estado de ebriedad sin licencia. 

El Sernameg participó en la audiencia con una abogada querellante, para hacerse parte en la representación de la víctima, brindando apoyo también a través de los distintos programas con los que cuentan.