La revolución de los datos ha transformado de forma radical el panorama empresarial, posicionando a los profesionales de datos como piezas clave en la toma de decisiones estratégicas. Sin embargo, esta creciente demanda ha generado una sobrecarga laboral en dichos expertos, particularmente las áreas de inteligencia de negocios, poniendo en riesgo la calidad de sus análisis o el logro de plazos de entrega. 

Según el Foro Económico Mundial, la industria de la ciencia de datos ha experimentado un crecimiento del 650% desde 2012. Se estima que para 2026 se crearán 11.5 millones de nuevos empleos relacionados con esta misma, lo cual representa una tasa de crecimiento anual del 25% entre 2021 y 2030.

¿Por qué los profesionales de esta área están saturados? La principal razón es el alza del requerimiento de análisis de datos en todas las áreas de una firma. Desde marketing y ventas hasta operaciones y finanzas, la totalidad de los departamentos buscan conseguir valor de la información. Considerando que estos sectores no siempre tienen profesionales especialistas en el mundo de los datos, todo el trabajo recae en un ámbito centralizado de la firma.

Para aliviar dicha carga, es fundamental adoptar una estrategia organizacional que permita que estás áreas de negocio puedan comprender sus necesidades analíticas. Esto conlleva desarrollar distintas capacidades internas que deben madurar en el tiempo.

Lo primero es contar con infraestructura que facilite la disponibilización de datos listos para ser analizados, lo que comúnmente se conoce como un datawarehouse y permite centralizar data de distintos sistemas en un lugar central, facilitando el acceso para los distintos espacios corporativos, permitiendo aplicar lógicas de negocio para dejarlos preparados. Dicho elemento es la responsabilidad principal del equipo central de datos.

También es relevante que cada sector lleve a cabo proyectos de manera interna, los cuales pueden ser en conjunto con profesionales del dominio, para comenzar a aprender cómo trabajar con data. Al mismo tiempo, es fundamental capacitar a analistas en lenguajes como SQL y en herramientas como Power BI.

Lo último es que la organización cuente con mecanismos para asegurarse que esté trabajando de manera correcta con la información. En particular, implementar gobernanza de datos, generar una cultura orientada a estos y establecer una estructura organizacional para que sea claro cómo se relacionan las áreas de la empresa con las de data.

La analítica permite a las firmas identificar nuevas oportunidades, optimizar procesos, personalizar la experiencia del cliente, reducir costos y mitigar riesgos, entre otros. Las compañías deben desarrollar las capacidades internas para que cada departamento se pueda auto-atender con el fin de evitar que un sector central se vea colapsado, mermando la calidad del trabajo o los tiempos de entrega, para explotar al máximo esta disciplina.