Necesitamos urgente una Punta Arenas con una estructura básica que permita a sus habitantes desarrollarse con alegría, para participar con sus capacidades en la elaboración de proyectos y usufructuar después de sus beneficios, lo cual permite hacer más agradable la permanencia de sus habitantes.
Punta Arenas fue levantada con características muy propias y, de esta forma, se ha ido produciendo el arraigo a su propia cultura y el acostumbramiento con la tierra; el tiempo permite visualizar el esfuerzo colectivo de las diversas comunidades que han logrado hacer de la capital magallánica una agradable ciudad para vivir.
Punta Arenas se ha convertido en uno de los lugares que merecen ser conocidos y por eso la buscan incesantemente los turistas.
Acá se puede gozar de innumerables bellezas naturales.
Punta Arenas se ha convertido en uno de los lugares de Chile más hermosos y anhelados de conocer.
Y la convivencia foránea y muchas veces esporádica que se produce en temporada alta del turismo nos exige ser afables y cordiales en el trato ocasional que se pueda producir, como una forma de proyectarla adecuadamente para que otros vengan a verla y también tengan la oportunidad de recrearse con nuestros bellos paisajes.
La actitud positiva demostrada por los colonizadores de esta zona fue la visión de futuro que tuvieron al momento de planificar ciudades, haciendo obras que fueron necesarias para su propio bienestar.
Hoy Punta Arenas no se puede quedar en el pasado y haciendo honor a nuestros antes pasados necesitamos seguir creciendo, y nuestras autoridades electas tienen la misión de hacer crecer la ciudad en infraestructura, en turismo, en seguridad y en todo aquello que permita que Punta Arenas siga siendo la hermosa capital de la Región de Magallanes.