Donald Trump, el candidato a la presidencia de Estados Unidos, obtuvo 295 votos electorales en los pasados comicios del gigante nortamericano. Su contendora, Kamala Harris, del partido Demócrata, llegó a los 226.
Analistas y medios internacionales atribuyen el triunfo a la economía, que en la actual administración del Presidente Joe Biden (del que Harris era vicepresidenta) registró una inflación de 9,1%; la migración, que fue una de las banderas de Trump y que era un tema importante para siete de cada 10 votantes; su posición “anti-guerra” y su promesa de poner fin al combate entre Rusia y Ucrania “en 24 horas”, según señaló; la errática opción del Partido Demócrata en cuanto a su abanderada; y por cierto, la batería de seguidores fieles de Trump.
El presidente regional en Magallanes del Partido Republicano chileno, Javier Romero, hizo un rotundo análisis: “La izquierda buscará categorizar la victoria de Trump de mil formas posibles, cuestionando el mérito del triunfo, alegando desinformación y engaño de los votantes. Pero el análisis es mucho más simple: el triunfo de Trump es un triunfo del sentido común. Estados Unidos arrastraba desde hace años una profunda crisis económica, especialmente en materia de costo de vida y bajos sueldos; en materia de seguridad si bien la tasa de homicidios había retrocedido, la violencia en la sociedad seguía vigente; en materia de inmigración ilegal, vivía una verdadera invasión. Kamala Harris, la candidata demócrata, era el símbolo de la continuidad y de las políticas fallidas del gobierno”.
“El mensaje de Trump, claro, simple y directo, logró razonar con los miedos y esperanzas de los norteamericanos y lo posicionó como ganador en la mayoría de los estados en disputa estrecha. Fue una campaña intensa, un término de campaña al límite y un resultado más amplio de lo esperado”, cerró el timonel local.
Por su parte, el consejero regional y excandidato a gobernador por la misma colectividad, Alejandro Riquelme, puso los ojos en los efectos que estos resultados tendrán: “El triunfo de Donald Trump no solo va a generar una estabilidad sino que debemos recordar que este Presidente en su último mandato fue el único Presidente de los Estados Unidos en los últimos años que no comenzó una nueva guerra sino que, además, terminó una que se encontraba vigente en nuevo oriente. Creemos que va a generar una estabilidad a nivel geopolítica, como también va a potenciar la economía, a sabiendas que ha sido un empresario exitosos y que su último mandato fue exitoso económicamente”.
“Es gravitante. Uno de los principales socios comerciales de chile es Estados Unidos. Por tanto, si a ellos les va bien, puede repercutir positivamente en las exportaciones del país. Va a tener repercusiones en las relaciones internacionales: que la Visa Weiver la van a quitar porque se ha hecho mal uso de parte de delincuentes”, advirtió.