Luego del rescate de los cuatro tripulantes que estuvieron a la intemperie, durante tres días, las autoridades navales destacaron el exitoso trabajo realizado por los equipos de rescate.
Tras la ubicación determinada por la aeronave, durante las primeras horas del día 7 de enero, el helicóptero naval N-56 voló hacia el sector. La unidad aeronaval confirmó el contacto con los cuatro tripulantes, quienes relataron que su embarcación sufrió una avería que culminó en el hundimiento en la zona.
El comandante del Grupo Aeronaval Sur y piloto del helicóptero N-56, capitán de fragata Alessandro Pulleghini, describió las acciones: “Los rescatistas descendieron mediante la grúa de rescate y lograron evacuar a cuatro personas, quienes presentaban síntomas leves de hipotermia, pero estaban en buen estado de salud. Debido a lo complicado del terreno, se determinó embarcar a las víctimas en una embarcación menor, que tenía malas condiciones, pero que permitió sacarlas hacia la bahía”.
El oficial indicó que, tras 30 minutos de trayecto hacia Punta Arenas, las personas fueron derivadas inmediatamente al SAMU y puestas bajo observación médica en el Hospital Regional. En el lugar también se constituyó el Fiscal Marítimo de la Gobernación Marítima de Punta Arenas para realizar las primeras indagatorias del siniestro. “Estamos orgullosos de la polivalencia de nuestros medios, como el avión, el helicóptero y los despliegues realizados. Este rescate demuestra nuestra capacidad operativa y nos deja contentos de haber logrado que las personas salieran ilesas”, resaltó el comandante Pulleghini.