Cuatro lujosos yates han llegado a Magallanes durante los últimos días, llevando a bordo a multimillonarios seducidos por la bellezas de la Patagonia en el fin del mundo, y por la mezcla que significa un viaje de aventura y placer.
En la Epaustral cuentan que estas naves llegaron a Punta Arenas y a sus terminales para hacer un viaje ida y vuelta a la Antártida. Estuvieron en Argentina y en Uruguay, y el Estrecho de Magallanes no podía dejar de ser un paso casi obligado.
En el detalle, estos son los cuatros yate de reciente paso por territorio magallánico:
Rocinante: la nave es propiedad del multimillonario norteamericano dedicado a la industria de los videojuegos, Gabe Newell. En su paso por la región, el cofundador de Valve Corporation fue visto en Natales, luego de desembarcar el que ha sido calificado por expertos como “una exquisita obra maestra marítima”. Construido en 2008, Rocinante está valorado en US$100 millones. Tiene capacidad para albergar a 18 invitados. Anteriormente se llamó Madsummer y fue propiedad del magnate mexicano Emilio Fernando Azcárraga.
Game Changer: este yate pertenece a Karen Lo, la heredera multimillonaria de Vitasoy, empresa de bebidas con sede en Hong Kong establecida en 1940 y que es famosa por sus productos lácteos de soya ricos en proteínas.
La nave de 2017 está valorada en US$45 millones, y es calificada como “un paradigma de artesanía superior y espíritu de diseño con visión de futuro”. Tiene capacidad para 12 personas.
A estos se suman los yates Lauren L y el Dagon. ambos de lujo y que con asiento en Europa están disponibles para alquiler.
Se estima que entre yates y veleros, suman cerca de 50 los que ya han pasado por aguas australes para disfrutar de las bondades turísticas de Magallanes.