Un nuevo hecho de violencia contra la mujer se registró la tarde del lunes, esta vez en un domicilio de calle Manuel de Salas, en el Barrio 18 de Septiembre de Punta Arenas.
Se trata de un sujeto identificado con las iniciales A. N. V, quien fue detenido por personal de Carabineros, luego de ser sindicado como presunto autor del delito de femicidio frustrado.
Es así, como el sujeto, que cuenta con prontuario policial y que ha sido detenido al menos otras tres veces en los últimos dos meses por distintos hechos, nuevamente fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía de Punta Arenas.
Ahora, el fiscal Sebastián González le comunicó cargos, donde le manifestó que se iniciaba una investigación en su contra, por los hechos “registrados la jornada del 17 de febrero, en el interior del domicilio que compartía junto a su esposa, ubicado en calle Manuel de Salas. A eso de las 16.30 horas aproximadamente, ingresó un llamado a la Central de Comunicaciones, donde una mujer solicitaba auxilio, debido a que su pareja la agredió. Según consta en el informe recabado por Carabineros y de acuerdo al relato de la víctima, en horas de la mañana del lunes, la mujer le solicitó al imputado que decline en su actitud de consumir alcohol, lo que produjo el enojo del imputado, quien procedió a tomarla del pelo, pudiendo ser resguardada por su abuela, quien la resguardó en su domicilio”.
Continúa el relato diciendo que “en horas de la tarde, la mujer vuelve al inmueble, y se encuentra con el imputado durmiendo, el que al percatarse de la presencia de la mujer en la vivienda, se abalanza sobre ella, y la toma fuertemente del cuello, con la intensión de asfixiarla, logrando ésta soltarse, y pedir la ayuda a Carabineros, quienes procedieron a su detención”.
Los hechos, de acuerdo a lo manifestado por el Ministerio Público, constituyen el delito de femicidio en grado de frustrado, donde al imputado le cabe calidad de autor.
Tras exponer los hechos, solicitó que al sujeto se le aplique la medida cautelar de prisión preventiva, considerando que su libertad se constituye en un peligro para la seguridad de la víctima, argumentando además del requerimiento, las causas que el sujeto mantiene vigentes, donde además mantenía ya una cautelar que lo mantenía con arresto domiciliario nocturno.
Pese a que la propia víctima dijo no querer que su marido fuera enviado a la cárcel, el Tribunal decidió que sea ingresado al complejo penitenciario, en calidad de imputado en prisión preventiva.