La Feria Magallanes sigue siendo un punto de encuentro para turistas y residentes que buscan productos artesanales y ropa de tallas especiales.
Con más de 43 años de historia, este emblemático espacio comercial ofrece desde prendas de vestir hasta recuerdos típicos de la región, manteniendo viva la tradición magallánica.
Según Olga Neira -dueña del local- si bien han recibido turistas, las ventas han sido menores en comparación con años anteriores. “La situación está difícil en todo Chile, pero seguimos adelante. Gracias a Dios, aún vendemos”, comentó.
El local se especializa en ropa de tallas grandes, desde ropa interior hasta parcas, además de una amplia variedad de artesanías, como productos en greda, gorros y zapatillas de cuero de oveja. También cuentan con souvenirs y artículos hechos a mano que reflejan la identidad cultural de la zona.
Stefany Calisto, quien trabaja en la feria desde hace un mes, destaca la curiosidad de los turistas por los productos. “Aunque no hablemos el mismo idioma, siempre encontramos la forma de comunicarnos. Muchos usan traductores y siempre hay disposición para entenderse”, explicó.
El local atiende en horario continuado de 10:00 a 20:00 horas y acepta todo tipo de pagos, facilitando la compra a quienes visitan la feria en busca de recuerdos o vestimenta especial.
A pesar de los desafíos, Olga Neira sigue comprometida con su negocio. “Amo la feria. Es mi vida”, afirmó con orgullo, esperando que más visitantes se acerquen a descubrir la riqueza artesanal de Magallanes.