Un equipo internacional liderado por la Dra. Judith Pardo de la Universidad de Magallanes (UMAG) y del Centro Internacional Cabo de Hornos (CHIC) ha descrito un hallazgo sin precedentes en la paleontología chilena: el primer ictiosaurio completo excavado en Chile y la única hembra preñada conocida del Hauteriviano (Cretácico temprano, hace 131 millones de años).
El fósil, apodado “Fiona”, fue recuperado del borde del Glaciar Tyndall, en el Parque Nacional Torres del Paine, una región que está experimentando los efectos del cambio climático y que está perdiendo su masa de hielo en la Patagonia chilena. El estudio, publicado en el Journal of Vertebrate Paleontology, confirma que Fiona pertenece a la especie Myobradypterygius hauthali, identificada previamente en Argentina a partir de fragmentos parciales. La excelente conservación de su esqueleto ofrece información invaluable sobre su anatomía, biología reproductiva y ecología.
La Dra. Erin Maxwell, curadora de reptiles marinos del Museo Estatal de Historia Natural de Stuttgart en Alemania, destacó que “Fiona proporciona una visión sin precedentes de la vida y muerte de los ictiosaurios en un periodo del que tenemos muy pocos registros”.
El feto de Fiona, con una longitud estimada de 50 cm, estaba en posición para nacer, lo que indica que posiblemente se encontraba en las últimas etapas de desarrollo prenatal. Este hallazgo llena un vacío de 70 millones de años en el registro fósil de ictiosaurios preñados, pues hasta ahora solo se habían encontrado dos especímenes similares en Canadá y Australia, ambos de aproximadamente 113 millones de años.
Además del feto, en el vientre de Fiona se hallaron restos fosilizados de peces, lo que proporciona información sobre su dieta. También se detectó una rara patología en una de sus aletas anteriores, posiblemente causada por una lesión durante la natación.
El Glaciar Tyndall ha demostrado ser un verdadero “cementerio de dragones marinos”, como lo describe el Dr. Dean Lomax, de la Universidad de Bristol y la Universidad de Manchester. “Hasta la fecha -informó- se han encontrado casi 100 esqueletos en esta remota región, con adultos, juveniles y recién nacidos. Es decir que, en promedio, se descubren dos ictiosaurios por día”.
Para Miguel Cáceres, director del Museo de Historia Natural Río Seco, institución que hoy custodia a Fiona en la ciudad de Punta Arenas, “este hallazgo nos ha permitido conectar con equipos interdisciplinarios y articular iniciativas para la difusión del conocimiento científico a través de acciones museográficas que impactan directamente en la población”.
Esta iniciativa ha sido posible gracias al financiamiento de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo de Chile (ANID), a través del Fondo de Subvención para la Inserción en la Academia (PAI77200036) y el Proyecto FONDECYT (11240506). También ha contado con la colaboración de la Universidad de Magallanes, el Centro Internacional Cabo de Hornos, el Museo de Historia Natural Río Seco, la Universidad de Texas, el Museo Estatal de Historia Natural de Stuttgart y la Corporación Nacional Forestal de Chile.