La noche del 11 de octubre de 2024 quedó marcada para una mujer víctima de un hecho de violencia de género, luego de que su ahora expareja arremetiera violentamente contra ella.
El incidente ocurrió en el interior de un domicilio en Punta Arenas. En medio del silencio de la noche, los vecinos comenzaron a escuchar gritos de auxilio y procedieron a contactar a Carabineros.
A la llegada del personal policial, se entrevistaron con la víctima, quien manifestó que el sujeto la había amenazado de muerte, además de intimidarla diciendo que quemaría la casa. Como si esto no fuera suficiente, la tomó del cuello con ambas manos, intentando asfixiarla.
Ante esta situación, el personal policial detuvo al agresor. En ese momento, también se encontraba presente la abuela de la víctima, quien prestó declaración.
Al día siguiente, el detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía de Punta Arenas, donde se le imputaron cargos por los delitos de femicidio frustrado, daños, amenazas contra personas y la propiedad, todos en el contexto de violencia intrafamiliar.
Como resultado, se le dictó prisión preventiva, y desde entonces permaneció privado de libertad. El pasado lunes se inició el juicio en su contra en el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas, donde la Fiscalía presentó todas las pruebas disponibles, tanto testimoniales como periciales, obtenidas durante meses de investigación.
Ayer por la mañana, el Tribunal emitió su veredicto, declarando culpable al acusado de todos los delitos imputados, con una pena que podría alcanzar hasta los 10 años de prisión.
La fiscal Johanna Irribarra, al término del juicio, declaró: “En dos jornadas, tanto ayer como hoy, llevamos a cabo un juicio oral donde se logró la condena del imputado por los delitos de femicidio íntimo en calidad de tentado, dos delitos de amenazas simples y dos delitos de daños simples. Estos hechos ocurrieron en mayo y octubre de 2024, cuando intentó estrangular a la víctima en presencia de un adulto mayor, que era la abuela de la víctima”.
La lectura de la sentencia se realizará el próximo 2 de mayo. Mientras tanto, el acusado permanece privado de libertad, y la pena que se le imponga deberá cumplirse de manera efectiva.
Cabe destacar que la identidad del acusado se mantendrá en reserva para proteger a la víctima.