Un bajo eléctrico, un sintonizador de frecuencia, un cargador de iPhone y, lo más importante, una mochila con anotaciones, un trabajo de investigación y documentos de interés solo para su dueño, fue parte del botín sustraído por un errático ladrón desde el vehículo de un teniente primero de la Séptima Compañía de Bomberos.
“Lo más importante para mí, mi mochila, que tenía documentos de salud importantes míos, documentos atingentes al cargo que ostento en Bomberos y a la especialidad de materiales peligrosos”, explicó Pablo González, detallando que al interior de su mochila se encontraba también “un pendrive con mucha información relevante en cuanto a proyectos que se estaban generando con el grupo Hazmat de esta compañía, más anotaciones en cuadernos y unos documentos varios”.
González detalló que probablemente habría fallado el cierre centralizado de su auto, infortunio que habría coincidido con la incesante búsqueda del ladrón, quien, como pudo observarse en los videos de televigilancia, con marcha errática y zigzagueante recorrió la calle Bombero José Cárcamo, donde intervino sin éxito tres autos, pasando luego a calle Angamos entre Cárcamo y España para intentar abrir el auto de otro bombero, hasta llegar al de González que se encontraba por Avenida España.
“Entre 2:15 y 2:20 fue el hurto y se fue por calle Angamos hacia el poniente. Me llamó la atención por esa marcha errática que tenía el sujeto que, claramente, hace presumir que estaba en estado de ebriedad, pero que sí que sabía lo que hacía”, relevó González.
Finalmente el voluntario señaló que realizó la denuncia correspondiente ante Carabineros, sin embargo, comenta que quedó a la expectativa de recibir instrucciones en caso de que los uniformados necesiten periciar el móvil.