El pasado 23 de enero se realizó la firma del contrato entre el Gobierno Regional y la empresa Flesan, para la puesta en marcha de las labores de demolición del antiguo hospital de Punta Arenas, obra emplazada en pleno Barrio Prat, emblemática población que ha visto como tras años de abandono esta estructura se ha traducido en inseguridad e insalubridad.
En esa instancia, la institución se impuso el primer plazo para el inicio de obras, el cual estaría previsto para finales de marzo, fecha que llegó y se fue sin resultados.
Al consultar al gobernador Flies en marzo, la respuesta fue la misma que emitió la administradora regional en días pasados: la falta de cumplir con algunos trámites administrativos a fin de que Contraloría tome razón del contrato, a la par de la presentación de la asignación presupuestaria desde Hacienda. Lo curioso del caso es que la respuesta es la misma con más de un mes de diferencia.
Ante esta situación, se alzaron voces desde el Consejo Regional, entre las cuales destacó Rodolfo Cárdenas, quien señaló que es necesario conocer mayores antecedentes de la gestión. “He solicitado antecedentes certeros respecto de este proyecto emblemático para el Barrio Prat y para la comunidad de Punta Arenas con el fin de que podamos saber claramente el cumplimiento de la normativa respecto de la ejecución de las glosas presupuestarias como al cumplimiento de la licitación”, señaló.
De igual forma, el consejero valoró la importancia de fiscalizar las metodologías que van a permitir que la demolición se cumpla en tiempo y forma de acuerdo con lo que establece la normativa vigente para proyectos de inversión del fondo regional.
Motivo
Por su parte Nano Soto, consejero por la Provincia de Magallanes, señaló que al ser el Core un ente totalmente separado del Gobierno Regional por su labor fiscalizadora, “por lo general nosotros nos enteramos por los medios de estás novedades”. Asimismo, acusó que debe ser el Gobierno Regional el que responda si la salida de Ricardo Foretich, anterior titular del área de Infraestructura, habría incidido o no en el retraso de estas gestiones.
A su vez el consejero Arturo Díaz dijo que se trata de un “tema complejo, pero muy esperado por los vecinos del sector, considerando que el antiguo hospital ha sido foco de insalubridad y delincuencia. En relación a la nueva postergacion del plazo, entiendo que hay tramites administrativos complejos y que se alargan en el tiempo”. Sin embargo, manifestó la importancia de anticiparse a las tardanzas burocráticas, señalando que “esto debió haberse previsto y haber hecho el anuncio del comienzo de la demolición, ajustándose a plazos reales para no crear falsas expectativas en los vecinos del sector, quienes están bastante cansados de promesas que no se cumplen”.
En cuanto a la salida de Foretich, puntualizó que “es de esperar que la salida de el e jefe de la división de Infraestructura no haya influido en este atraso, ya que se podría prever un atraso en otras obras”.
“No sorprende”
Finalmente el consejero Rodolfo Arecheta manifestó que no le sorprende un nuevo incumplimiento en plazo y formas por parte del Gore.
“La verdad es que no me sorprende. Existe un desorden total al interior del Gobierno Regional, donde da la impresión que hay un desconocimiento absoluto de cómo funcionan los procedimientos al interior del Estado”.
Respecto del nuevo plazo, Arecheta enfatizó: “Es probable que la demolición ni siquiera comience en la fecha indicada. No sería ninguna novedad. Lo lamento mucho por los vecinos de Punta Arenas y, en especial, por los vecinos del Barrio Prat, a los cuales el gobernador Flies les ha prometido el oro y el moro respecto del exhospital”, concluyó.