Para algunos, el martes 13 es una fecha de mala suerte, pero para Bárbara Arias y Alexander Alvarado, es el día perfecto para celebrar el amor y reafirmar su compromiso. Tras siete años de relación, esta pareja decidió unir sus vidas oficialmente, desafiando mitos y demostrando que el amor es más fuerte que cualquier superstición.
Bárbara y Alexander se conocieron en Ecuador, aunque ambos son originarios de Venezuela. “Nos encontramos por casualidad, comenzamos a conocernos, y en cuestión de meses, ya no nos separábamos”, recuerda Alexander con una sonrisa. Desde entonces, han recorrido juntos el camino de la vida, criando a sus dos hijas: Isabela Valentina, de 5 años, nacida en Quito, y Valeria Gabriela, de 12 años, nacida en Venezuela.
La pareja ha construido su vida en Punta Arenas, donde han vivido los últimos cuatro años. “Entre el trabajo y la familia, los días pasan rápido. En los ratos libres, disfrutamos ver películas, salir al cine o simplemente compartir momentos con nuestras hijas”, cuenta Bárbara.
El matrimonio, aunque planeado desde hace tiempo, se concretó sin que notaran inicialmente la fecha de la ceremonia. “Nos dieron la cita y aceptamos, después nos dimos cuenta de que era martes 13. Nos reímos, porque para nosotros no tiene ningún significado negativo, al contrario, es un día importante para nuestra historia”, comenta Alexander. “Cuando le contamos a nuestro padrino, nos dijo que era martes 13, pero ya nada nos iba a detener”, añade entre risas.
El amor y la determinación de esta pareja son prueba de que las supersticiones no pueden definir el destino de las personas. Hoy, en Punta Arenas, Bárbara y Alexander celebran su unión, demostrando que la verdadera suerte está en compartir la vida con alguien especial, sin importar la fecha ni los mitos.