Con el objetivo de fortalecer la prevención del delito desde temprana edad, la oficina de admisión, en conjunto con el área de psicología de la Prefectura de Magallanes, está implementando un innovador programa en establecimientos educacionales de la región. Esta iniciativa busca promover valores sociales fundamentales como la comunicación, la empatía y el fortalecimiento de las familias, contribuyendo a la formación de ciudadanos responsables y respetuosos.

El sicólogo Claudio Carrera Doolan, profesional a cargo de esta importante labor, explicó que muchos establecimientos educacionales que reciben charlas de admisión también han solicitado actividades de carácter preventivo. “Desde el pasado año, se han hecho algunas actividades dentro de los colegios en el ámbito preescolar. Específicamente, trabajamos con los niveles de pre kínder, que son niños de cuatro o cinco años, fundamentalmente para que puedan conocer la conducta empática, con la finalidad de enseñar o instalar algunas habilidades prosociales”, señaló Carrera.

Esta estrategia conocida entre los especialistas como “prevención dura”, busca dotar a los niños de herramientas que les permitan desarrollar conductas prosociales, antagónicas a las conductas antisociales. Para ello, se utiliza una técnica japonesa llamada Kamishibai, que significa “teatro de papel”. Esta técnica, que tuvo su origen entre los años 30 y 40, consiste en contar historias sencillas con una moraleja a través de un pequeño teatro de madera.

Carabineros visitó a los niños y niñas del nivel párvulo del Colegio Adventista de Punta Arenas, donde compartieron tres cuentos relacionados con la familia, el afecto y la empatía. “De esta forma, todos los niños participan de estas historias, que se presentan entre 3 a 4 minutos cada una, las que cuentan algo interesante y posteriormente se sacan conclusiones con la participación de los niños”, explicó Carrera.

Este trabajo ha sido muy bien recibido por los docentes, ya que se enmarca dentro de la “prevención dura”, una estrategia que, según el sicólogo y criminólogo británico David Farrington, podría generar resultados positivos en la prevención de conductas antisociales en adolescentes.