El Cuerpo de Bomberos de Última Esperanza enfrentó una jornada inusualmente agitada este sábado, movilizando sus recursos en dos ocasiones debido a falsas alarmas de emergencia. La situación, dada a conocer por el medio local Milodón Comunicaciones, resalta la importancia de la verificación de información antes de activar los sistemas de emergencia para evitar el desgaste innecesario de valiosos recursos.

La primera llamada de emergencia se recibió a las 16:35 horas, alertando sobre un presunto incendio en la Población Octavio Castro. Rápidamente, las unidades de Bomberos se dirigieron al lugar con la urgencia que caracteriza su labor. Sin embargo, tras una exhaustiva revisión y búsqueda en el área indicada, los equipos en terreno confirmaron que no existía ninguna situación de riesgo. Lamentablemente, se trató de una falsa alarma, lo que implicó un despliegue de personal y vehículos sin una emergencia real que atender.

La tranquilidad no duraría mucho. Apenas dos horas después, alrededor de las 18:35 horas, una nueva solicitud de concurrencia llegó a la central de Bomberos. Con la misma prontitud, las unidades se prepararon para responder. No obstante, al intentar llegar al punto señalado, se encontraron con un problema fundamental: la dirección proporcionada era inválida. Esto impidió que los bomberos pudieran localizar el supuesto incidente, confirmándose una vez más que la alerta no correspondía a una emergencia auténtica.

Estos incidentes, aunque aparentemente menores, tienen un impacto significativo en la operatividad del Cuerpo de Bomberos. Cada vez que una unidad se moviliza por una falsa alarma, se consumen recursos como combustible, se somete a los vehículos a un desgaste innecesario y, lo más crítico, se desvían bomberos y equipos que podrían ser vitales para atender una emergencia real y genuina en otro punto de la comuna. La preparación constante y la rápida respuesta son pilares fundamentales de su trabajo, y las falsas alarmas pueden comprometer esa eficiencia.

Ante la preocupación y las consultas de la comunidad sobre la notoria movilización de los vehículos de emergencia, desde el Cuerpo de Bomberos de Última Esperanza se hizo un llamado a la responsabilidad ciudadana.