Con una explosión de color, música y alegría, la comuna de Porvenir vivió ayer una de las jornadas más memorables del año durante la realización del Gran Carnaval de carros alegóricos, actividad central en el marco de su 131° aniversario. Las calles del centro se transformaron en un gran escenario festivo, donde el entusiasmo de vecinos y visitantes logró vencer el frío austral a punta de ritmo, tradición y participación comunitaria.
Organizado por la Ilustre Municipalidad de Porvenir, el evento superó las expectativas y se consolidó como una verdadera fiesta popular, marcada por la masiva asistencia de familias, comparsas, agrupaciones culturales y delegaciones invitadas. El desfile, que recorrió el centro de la ciudad hasta la Plaza de Armas, incluyó carros alegóricos temáticos, disfraces creativos y danzas que rindieron homenaje tanto a la historia fueguina como a su diversidad cultural.
Uno de los momentos más emocionantes de la noche fue la presentación de la Banda Municipal de Río Grande, proveniente de la vecina provincia argentina de Tierra del Fuego, que con su talento y energía conquistó al público porvenireño. La ovación fue unánime y marcó un hito de hermandad transfronteriza.
“Quiero agradecer al intendente de Río Grande, que permitió que esta banda maravillosa nos viniera a deleitar con su música y alegría. Hoy (ayer) celebramos 131 años con mucho corazón. La comunidad respondió con una tremenda energía, y estamos muy, muy contentos”, expresó el alcalde de Porvenir, José Parada, visiblemente emocionado desde la tarima central.
El ambiente siguió en alza con la presentación del cantautor local Sebastián Amán, quien interpretó canciones que conectaron con la identidad fueguina, y que fueron coreadas por el público. El cierre estuvo a cargo del grupo argentino “De Caravana”, que con su ritmo encendió la plaza y logró que los asistentes bailaran hasta entrada la noche.
La animación del evento estuvo en manos de Luis Fernández, conductor y comunicador de amplia trayectoria en la región, quien aportó entusiasmo y carisma durante toda la jornada, generando una conexión cercana con el público.
El balance general fue altamente positivo. La comunidad participó activamente, los comerciantes locales se sumaron a la celebración y el despliegue logístico permitió el desarrollo fluido y seguro del evento. La diversidad de expresiones artísticas y culturales dio cuenta de una comunidad viva, orgullosa y conectada con sus raíces.