Los científicos miran con preocupación la perdida de hielo marino en el continente antártico, que “representa 14 millones de kilómetros de hielo y roca y posee el 61% de toda el agua dulce del planeta”.
Entrevistado en el programa “Planeta Futuro” de Meganoticias, el oceanógrafo Juan Höfer, aseguró que “esta pérdida de hielo marino en la Antártica es un hecho, es algo demostrable, algo que hemos medido y observado y que sabemos que está ocurriendo”.
“Lo que todavía no teníamos muy claro el mecanismo que estaba haciendo que cambiase esta tendencia, que antes el hielo marino tendía a ir aumentando año a año y que ahora de repente se ha desplomado”, agregó el experto.
En este contexto, el periodista Daniel Silva señaló que “los científicos ahora saben quién es el responsable de esto: la sal”.
“Cuando el hielo del mar se derrite, el agua se vuelve más salada. Cuando eso sucede, el agua baja, es más densa, y lo que está abajo sube, que es agua más cálida”, explicó el comunicador.
El conductor de Planeta Futuro precisó, además, que “por lo tanto, no solo se está derritiendo la Antártica desde arriba, sino que también desde abajo, y eso ha sido cada vez más rápido desde el año 2015 en adelante”, afirmó.
Juan Höfer, también académico de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, indicó que “si esas aguas durante el invierno se acercan a la superficie y tienen mucho CO2, podemos estar generando que el océano austral se convierta en una fuente de CO2 hacia la atmósfera, en vez de un sumidero, que es lo que normalmente ocurre”.
Así también, dijo que “este hielo marino (que se está derritiendo) durante el invierno sirve de refugio para algunos etapas larvarias del kril Antártico, que como sabemos es la base de la cadena trófica en la Antártida, es decir que los pingüinos, las ballenas, muchas de las aves van allá a alimentarse de el”.
El estudio
Un nuevo estudio basado en datos del satélite SMOS, de la Agencia Espacial Europea (ESA), reveló que el océano alrededor de la Antártica, se están haciendo más salado.
Este hallazgo desconcertó a los científicos, ya que la norma indica que el derretimiento de los hielos debería refrescar el océano en lugar de salinizarlo.
Además, los datos son alarmantes, ya que está ocurriendo rápido y los cambios en la región Antártica pueden llegar a alterar las corrientes globales, los patrones climáticos e incluso ecosistemas más allá del polo sur.
El hielo que se ha perdido en la Antártica desde 2015, es “uno de los cambios ambientales más rápidos del planeta en las últimas décadas”, advierte la ESA en un comunicado.