La empresa Perera y Contreras Limitada a cargo de la concesión de estacionamientos en la ciudad de Punta Arenas cumplirá el próximo 9 de septiembre un año desde que inició su gestión, un periodo que, según su dueño y gerente, Santiago Perera, ha estado marcado por un alto movimiento, múltiples desafíos y, sobre todo, deudas millonarias acumuladas por usuarios que no han pagado por el servicio.
“Ha sido un año bastante movido, con harto trabajo, pero también con muchos problemas que hemos debido sortear. El mayor de todos ha sido el tema de las boletas impagas. Tenemos vehículos estacionados todos los días en las mismas zonas y con deudas que superan los 500 mil pesos cada uno”, señaló Perera.
Deudas que crecen y afectan al contrato
El gerente explicó que gran parte de los deudores corresponden a dueños de restaurantes, profesionales con oficinas en el centro y médicos que ocupan los estacionamientos diariamente sin cancelar.
Un caso reciente llamó la atención: una patente que acumulaba 900 mil pesos en deuda desde septiembre de 2024 fue denunciada en el municipio y, tras una rápida gestión, el propietario pagó la totalidad el lunes siguiente.
“Esto demuestra que el procedimiento funciona y que no es que estas deudas vayan a quedar en nada. Hoy ya no hablamos de montos pequeños, sino de cifras millonarias que la compañía está persiguiendo judicialmente, igual que ocurre con las deudas del TAG”, precisó.
Agresividad hacia los trabajadores
Otro aspecto preocupante ha sido el trato que reciben los 65 operadores y supervisores que trabajan en terreno.
“Tenemos trabajadores adultos, incluso jubilados que día a día enfrentan situaciones de agresividad. Hay conductores que les cierran la puerta en la cara, que arrancan con el vehículo o, incluso, que los insultan. Y lo más llamativo es que en su mayoría son personas de 40, 50 o 60 años”, lamentó Perera.
Llamado a la responsabilidad ciudadana
La concesionaria ha insistido en que el pago de estacionamientos está respaldado por la ordenanza municipal, y que el municipio junto al Juzgado de Policía Local tiene la facultad para perseguir estas deudas.
“Queremos hacer un llamado a la comunidad a no confiarse. Mucha gente piensa que no pasa nada si no paga, pero sí pasa. Ya hemos visto que, con las denuncias, los deudores se ven obligados a regularizar, y pagar un año completo de una vez no es lo mismo que cancelar mil o dos mil pesos al día”, recalcó el gerente.
70 familias detrás del contrato
Actualmente, la concesión sostiene a unas 70 familias, entre operadores y supervisores. “Cada vez que logramos cobrar una deuda, se celebra dentro del equipo. Es un trabajo en el que todos apostamos a que el contrato funcione, y pese a las dificultades, hemos demostrado que sí es posible hacerlo”, concluyó Perera.
El mensaje final de la compañía es claro: la deuda por estacionamientos no es un simple olvido, sino una obligación legal que tarde o temprano debe pagarse.