El primer debate presidencial televisado de la campaña 2025 se convirtió en un verdadero ring político.
Transmitido en horario prime por Chilevisión, el encuentro tuvo como ejes la seguridad, la migración y la economía, con un formato que obligó a los candidatos a dar respuestas concretas y, en más de una ocasión, a enfrentar preguntas incómodas que derivaron en choques directos.
Tensión desde el inicio
La esperada controversia entre Jeannette Jara y José Antonio Kast, candidatos que llegan al debate liderando en las encuestas, tuvo su primer episodio cuando el candidato republicano emplazó a la comunista a disculparse por llamarlo mentiroso en un debate anterior, a lo cual la candidata respondió endilgándole a su contraparte la polémica respecto de los bots.
Otro momento encendido ocurrió cuando José Antonio Kast interpeló a la candidata oficialista respecto de su propuesta de regularizar masivamente a migrantes.
Ella negó haber sostenido tal postura, acusando de “fake news” a la réplica de Kast, pero el republicano contraatacó recordando una actividad pública en la Universidad de Chile, en mayo pasado, donde, según él, ella había planteado explícitamente esa opción. El cruce dejó un clima de tensión que marcó el bloque de migración, el tema más sensible de la noche.
La seguridad pública también generó fricción. La oficialista propuso levantar el secreto bancario para perseguir el narcotráfico, además de mayor inversión en el control fronterizo y empadronamiento de migrantes.
Kast respondió defendiendo la necesidad de más presencia policial y criticando la falta de resultados del actual gobierno.
En economía, un mensaje transversal entre la gran mayoría de los candidatos fue la reducción del gasto fiscal a través de la destitución de empleados públicos, considerados por algunos de los aspirantes a la silla presidencial como “operadores políticos”.
Mirada regional
Las reacciones en Magallanes no se hicieron esperar.
Ricardo Hernández, candidato a diputado, resaltó el desempeño de Matthei: “Evelyn estuvo sólida, no solamente con ideas claras, con plazos establecidos. Los otros candidatos esquivaron las preguntas y no fueron concretos”.
Adicionalmente, el candidato destacó la experiencia y preparación de su abanderada: “La preparación y argumentación es muy contundente de las propuestas, fue notorio. Evelyn estuvo muy bien. La mayoría de los candidatos lamentablemente ocuparon el debate para dar cuñas grandilocuentes o atacar de manera personal, poco seria”.
Desde el oficialismo, la diputada Javiera Morales(FA) defendió el rol de su candidata: “Fue un debate en que la candidata Jara respondió con propuestas. Ante el narcotráfico, perseguir la ruta del dinero levantando el secreto bancario. Ante la inmigración, inversión en el control de fronteras y empadronamiento para que el Estado cuente con la información de quiénes viven en el país”.
Adicionalmente, Morales destacó las propuestas de Jara en materia de crecimiento económico, “pero para todos aumentando el sueldo mínimo al ingreso vital. Por el contrario, Kast tuvo que llegar hasta con chapita de la PGU, la que su partido votó en contra, porque ha generado mucha inseguridad en el pago de pensiones para jubilados y jubiladas”.
En tanto, el republicano y candidato a diputado. Alejandro Riquelme, reforzó la postura de su sector: “Quedó demostrado en el debate de Chilevisión la solidez y coherencia de José Antonio Kast, quien una vez más expuso con claridad sus propuestas y su visión de país”.
Destacó, además, de la participación de Kast “la seriedad con la que aborda los desafíos de Chile, respondiendo con datos, argumentos y un compromiso real con la seguridad, la economía y el futuro de todos los chilenos”.
Como era de esperarse, también fue evidente el escrutinio de la participación de Jara, señalando que “volvió a incurrir en afirmaciones falsas. Esta vez negó haber planteado la regularización masiva de migrantes, tildándolo de ‘fake news’. Sin embargo, hace sólo tres meses ella misma lo declaró expresamente en público. Por eso evade ir a debates: siempre la pillan en una mentira. La ciudadanía merece debates con altura de miras y sin falsedades”.
El debate dejó en claro que el eje de la campaña será el orden y el bolsillo. Seguridad, migración y economía concentraron las principales diferencias, con acusaciones cruzadas, gestos simbólicos y propuestas de fondo.
Para la oposición, la claridad y contundencia de Matthei y Kast marcaron la pauta; para el oficialismo, la defensa de reformas sociales y la insistencia en propuestas como el ingreso vital y la ruta del dinero al narcotráfico fueron el punto alto.
En un año electoral clave, el encuentro evidenció no sólo las diferencias programáticas, sino también la tensión política que se respira en el país.
Desde la mirada regional, Magallanes puso sobre la mesa el valor de contar con propuestas serias y aterrizadas frente a la retórica grandilocuente, recordando que en las regiones extremas la seguridad fronteriza, el costo de vida y la capacidad de generar empleo son los temas que definen la vida cotidiana.
El desafío, ahora, será si los próximos debates logran profundizar en soluciones concretas o si seguirán dominados por la confrontación y las acusaciones.