La empresa HNH Energy ingresó recientemente una adenda ambiental a su proyecto de amoníaco verde en Magallanes, documento que busca responder a más de 1.400 observaciones realizadas por la ciudadanía y organismos públicos durante el proceso de evaluación.
Entre las medidas destacadas se incluye la creación de un área de conservación de más de 700 hectáreas, un rediseño del trazado de la Ruta CH-255 para reducir el impacto en comunidades locales, acciones de conservación para especies como el canquén colorado y el caiquén, así como iniciativas de rescate cultural y turístico en la zona de influencia.
En tal sentido, desde la empresa aseguran que estas acciones buscan reforzar su compromiso con la sostenibilidad y la convivencia armónica con el territorio. “Durante estos meses no sólo hemos trabajado intensamente en responder cada observación, sino también en estar presentes en el territorio. Creemos que los grandes proyectos deben construirse de forma dialogante, con respeto por el entorno natural y el patrimonio, y con una relación activa con las comunidades locales”, señaló Mario Marchese, director del proyecto.
Objeciones locales
Sin embargo, no todos los habitantes del sector se sienten conformes. Alfonso Campos, ganadero y residente de San Gregorio, cuestionó con dureza el documento presentado: “La adenda de HNH no soluciona ninguna de las objeciones planteadas ya que insiste en ejecutar el proyecto en el mismo lugar”.
Según Campos, “en Magallanes habiendo viento en todos lados, eligen justo hacer el proyecto donde pueden causar más impacto a la biodiversidad, a los habitantes del lugar y al patrimonio cultural”.
Campos también criticó el plan de mejoramiento vial asociado al proyecto, advirtiendo sobre riesgos de seguridad: “Pretenden que Vialidad efectúe ensanchamiento del camino, lo que significa que camiones con carga sobredimensionada pasen a sólo tres metros de las casas”, explicitó el productor agropecuario, señalado que en una gráfica -donde se muestra una proyección de lo que sería dicha ampliación- se observa que “no existe ninguna capacidad de maniobra en caso de escarcha, por lo que cualquier desliz significa choque, sin perjuicio de las molestias por el ruido, luces y polvo tanto en el tránsito como en la construcción”.
Asimismo, el habitante subrayó además los posibles riesgos ambientales: “Si no les importa pueden poner en peligro la vida de seres humanos poniendo tanques de amoníaco o pasando megacamiones, imagínense lo que puede ser con seres que no pueden reclamar como el canquén colorado o los mamíferos marinos”.
El debate en torno al proyecto refleja la tensión entre los esfuerzos de la empresa por robustecer sus compromisos ambientales y sociales y las dudas de parte de la comunidad sobre los impactos en la biodiversidad, la seguridad y la vida cotidiana en San Gregorio.
El proceso de evaluación continuará en manos del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, mientras HNH insiste en que el proyecto representa una oportunidad estratégica para el desarrollo del hidrógeno verde y la diversificación energética de Chile.