El alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich Jiménez, salió al paso de la controversia generada por el reportaje de un medio local que cuestionaba los presuntos altos sueldos y contrataciones de cargos de confianza en el municipio.
En entrevista con Pingüino Multimedia, el jefe comunal defendió la gestión municipal y aseguró que tanto la estructura como las remuneraciones están estrictamente reguladas por ley. “Yo no quiero explicar, quiero aclarar. Los sueldos no los pone el alcalde, ni cualquier alcalde de Chile, están en la ley”, afirmó, enfatizando que los cargos directivos responden a un organigrama legal con grados salariales predeterminados.
“La ley te establece que la directora de control es grado cinco. No es que yo diga: ‘¿Sabes qué? Tú me caíste muy bien (...) te voy a poner en tal cosa con un grado distinto’”.
Escala salarial
El jefe comunal recordó que existen 18 cargos directivos en la municipalidad, de los cuales seis son de designación del alcalde y el resto corresponden a personal de planta. En todos los casos, los sueldos están sujetos a la tabla nacional que regula desde el grado 4 al 18, sin posibilidad de que el jefe municipal modifique esos montos.
Radonich también explicó el impacto de las bonificaciones que reciben los funcionarios públicos en Magallanes. Entre ellas, el Bono Austral, que se paga cuatro veces al año con $513.000 para grados 4 y 5, y los Programas de Mejoramiento de Gestión (PMG), vigentes hace más de dos décadas.
Estas asignaciones incrementan las remuneraciones en meses específicos. “Aunque el sueldo base líquido de un grado 4 es de 4 millones 600 mil pesos, en marzo se eleva a 5 millones 100 mil y en mayo, con ambos bonos, puede llegar a casi 7 millones de pesos líquidos. Es mucha plata… es un muy buen sueldo, pero está regulado por ley y yo no lo puedo modificar”, recalcó.
Detalles contractuales
En cuanto a las contrataciones, defendió la decisión de privilegiar funcionarios de planta en cargos de confianza, lo que –según dijo– ha generado ahorros significativos para el municipio.
“Si yo tuviera que nombrar un externo, la municipalidad tendría que gastar 230 a 200 millones de pesos más al año”, aseguró, precisando que al elegir internos se evita pagar sueldos dobles y se aprovecha la experiencia de personal con alta competencia profesional.
El alcalde también respondió a las denuncias previas sobre esta materia, recordando que han sido presentadas en cuatro ocasiones ante la Contraloría y todas resultaron desestimadas.
Asimismo, cuestionó el método del reportaje que originó la polémica: “Se sumó el sueldo bruto y los bonos por separado, lo que llevó a cifras muy abultadas de hasta 10 millones de pesos. Lo real son los sueldos líquidos”.
Finalmente, lamentó no haber sido consultado antes de la publicación, lo que –a su juicio– afectó injustamente su imagen y la de los funcionarios municipales. “No hay maletines (...) ni nada por el estilo. Yo debo cumplir la ley, cumplir los estándares de prioridad por convicción”, concluyó Radonich, reafirmando su compromiso con la transparencia y la correcta administración de los recursos públicos.