Continúan las repercusiones a nivel regional expresando el rechazo hacia la aprobación de de legislar sobre la eutanasia, luego de 10 años desde que se presentó la primera propuesta. En su mensaje de Fiestas Patrias, el obispo Óscar Blanco enfatizó la importancia del amor y el respeto por la vida en todas sus etapas, desde el nacimiento hasta el final.
En su alocución del miércoles, la máxima autoridad clerical resaltó que la posición de la Iglesia se basa en la creencia de que “la vida es un regalo que debe ser valorado y cuidado en todas las etapas hasta el momento de la muerte natural”. Además, mencionó que “es moralmente incorrecto quitar intencionalmente la vida de otra persona, incluso si es a petición suya”.
Al referirse a la relación entre el amor y la dignidad humana, Blanco afirmó que “sin amor no hay cuidado digno y humano”. También vinculó este concepto amor con la superación del sufrimiento, agregando que “sin amor no se confronta el dolor más humano”.
El obispo continuó resaltando el rol de la Iglesia en la práctica del amor a las personas y en particular hacia las personas enfermas, a quienes acompaña a quienes sufren y están cerca del final de sus vidas con esperanza y afecto.
“Si no amamos, no respetamos la vida nunca (…) se defiende la vida porque se cree en la vida, porque se ama la vida, se cuida la vida porque se ama y se respeta la dignidad de cada persona, tanto la que está por nacer, como la que también está viviendo experiencias dolorosas”, afirmó.
La iniciativa legislativa tiene “suma urgencia” por el Gobierno ha recibido duras críticas por diversas creencias, la Iglesia Católica manifestando su rechazo poniendo énfasis en lo valórico, mientras que hace unos días, las iglesias protestantes le recordaron a la clase política, los acuerdos mundiales suscritos por nuestro país que defienden la vida.