Ovación de principio a fin. Así fue el concierto en el Teatro Municipal José Bohr del pianista nacional Danor Quinteros, uno de los intérpretes chilenos más destacados de la escena actual y que deslumbró su talento tecleando el piano de origen alemán C. Bechstein D 282.
El exquisito repertorio musical se dividió en dos grandes partes. El inicio fue con la interpretación de un preludio en Do sostenido menor en Opus 45 del compositor polaco Frederic Chopin, para luego continuar con la Sonata para piano en Si bemol menor.
Tras la pausa de unos veinte minutos, Quinteros volvió a escena para culminar con “Secreto”, “Canción” y “Danza número 6 y 8” del compositor español, Federico Mompou.
Para finalizar con la musicalización de los poemas “Ondine”, “Le Gibet” y “Scarbo” del francés Aloysius Bertrand en las partituras creadas por el también galo Maurice Ravel.