Tras el incendio que afectó la residencia de niños y adolescentes en la calle Kuzma Slavic frente a Cordenap, el Instituto Nacional de Deportes (IND) de Magallanes abrió las puertas de su albergue deportivo para brindarles un espacio seguro y digno. Tras semanas de acogida, el albergue será devuelto al IND, cerrando una etapa que demostró que la colaboración entre instituciones puede cambiar vidas.
El director regional del IND, Héctor Serka, relató cómo la emergencia lo encontró cerca del lugar, y cómo, sin dudarlo, se activó el apoyo intersectorial junto al Seremi de Desarrollo Social, Danilo Mimica, y la directora subrogante del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia.
“Los niños no podían quedarse sin un lugar. No era una opción. Nuestro albergue estaba vacío ese día, y sabíamos que podíamos ayudar. Lo hicimos sin pensarlo”, expresó Serka.
El albergue, que normalmente recibe deportistas y actividades culturales, fue adaptado para recibir a los menores. Aunque se produjeron algunos daños menores, como vidrios y sillas rotas, el IND destacó que fueron reparados rápidamente por el Servicio de Protección, entendiendo que los niños enfrentaban una situación de alta vulnerabilidad emocional.
“No conozco sus historias, pero sé que vienen con una carga enorme. Lo mínimo que podíamos hacer era darles un espacio seguro, cálido, donde pudieran descansar y sentirse protegidos”, agregó Serka.
Durante este tiempo, el IND debió suspender actividades previamente agendadas, pero tanto deportistas como organizaciones comprendieron que se trataba de una causa mayor. El albergue será sometido a mantenciones esta semana para retomar su uso habitual.
Este gesto no sólo fue una respuesta a una emergencia: fue una muestra de humanidad, de compromiso con la infancia, y de cómo el Estado puede actuar con sensibilidad y rapidez cuando más se necesita.