La Región de Magallanes, históricamente menos expuesta al fenómeno de las “parcelas de agrado”, hoy aparece en una categoría particular: a julio de 2025, no registra ninguna solicitud en proceso para subdivisión de predios rústicos. Esta situación refleja una tendencia que se repite en otras zonas extremas como Aysén, y que marca el impacto de la nueva normativa impulsada por el Gobierno desde 2023 para frenar el explosivo crecimiento de parcelaciones rurales con fines habitacionales.
El fenómeno, que se intensificó durante la pandemia cuando miles de personas buscaron alejarse de los centros urbanos en busca de mayor espacio y contacto con la naturaleza, ha comenzado a decaer de forma significativa. De acuerdo con datos obtenidos vía Ley de Transparencia, las solicitudes de subdivisión de predios rústicos han caído a más de la mitad en menos de tres años.
En 2022 se certificaron 15.183 proyectos de parcelación a nivel nacional. En 2023, esa cifra se redujo drásticamente a 7.774, y a julio de 2025 solo se han registrado 4.255 nuevas certificaciones. A pesar de esta baja, aún existen 6.345 solicitudes que se encuentran en proceso de evaluación.
Las regiones más afectadas
El impacto ha sido particularmente fuerte en regiones del sur, donde este tipo de desarrollos inmobiliarios proliferó con mayor fuerza en los últimos años. La Araucanía, Los Lagos y Los Ríos encabezan la lista de regiones con mayores caídas en solicitudes.
La Araucanía pasó de 2.708 proyectos certificados en 2022 a sólo 1.147 en 2023. Para este año, a julio, hay apenas 513 solicitudes en trámite.
Los Ríos también mostró una disminución considerable: de 1.122 proyectos en 2022 a 458 en 2023, mientras que actualmente se registran 298 en evaluación.
Los Lagos, una de las regiones más afectadas por la presión inmobiliaria en sectores rurales, vio caer sus certificaciones de 3.421 en 2022 a 1.345 el año pasado. Hoy, hay 402 solicitudes en proceso.
Mientras Magallanes y Aysén no presentan solicitudes en trámite a mitad de este año, otras regiones como Maule, Ñuble y Bío Bío muestran una situación distinta, con un volumen importante de procesos pendientes. Maule lidera con 1.799 solicitudes en revisión, seguido por Ñuble con 1.202 y Bío Bío con 1.009.