La isla caribeña de Jamaica está sufriendo desde la mañana de este martes las consecuencias del impacto directo del huracán Melissa, un ciclón que trae consigo vientos y daños catastróficos.
El fenómeno meteorológico alcanzó la Categoría 5, el nivel máximo, en la madrugada del lunes, según los reportes del Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos. Melissa tocó tierra hoy con ráfagas de viento que alcanzan los 295 km/h.
Ante la amenaza, el ministro del Interior, Desmond McKenzie, emitió una advertencia a la población, señalando que "no es momento de ser valientes" y que enfrentarse a Melissa es "una apuesta que no podemos ganar".
Las autoridades jamaiquinas procedieron a la evacuación obligatoria de habitantes en zonas de riesgo, especialmente en la capital, Kingston, trasladando a los pobladores a los 6.000 refugios disponibles en el territorio.
Trágicamente, la tormenta ya ha causado víctimas: se reportan tres muertes en Jamaica relacionadas con accidentes ocurridos durante los preparativos, sumadas a los tres fallecidos en Haití y uno en República Dominicana debido a las fuertes lluvias e inundaciones que generó Melissa en días anteriores.