Una joven nacida en Punta Arenas, pero que reside en la Región de Los Lagos hace varios años, vivió una situación inusual al cumplir 18 años.
Al ser inscrita automáticamente en el Servicio Electoral (Servel), le fue asignado como local de votación la Antártica Chilena.
La situación genera un gran inconveniente para la joven, quien se encuentra en la encrucijada de no poder ejercer su voto cerca de su lugar de residencia.