El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) Kampenaike realizó un taller práctico en Estancia Sofía para capacitar a productores y servicios públicos sobre la detección y manejo de la "Cuncunilla negra", una plaga emergente en los pastizales patagónicos.
La actividad, que contó con la participación de siete productores, abordó cómo el cambio climático —con inviernos más suaves y veranos templados— está actuando como un detonante ecológico para la expansión de esta plaga, que antes tenía poblaciones de baja densidad.
El investigador Osvaldo R. Teuber Winkler (INIA Tamel Aike) explicó que la cuncunilla (Dalaca sp.), cuyas hembras pueden poner hasta 2.000 huevos, encuentra condiciones ideales para reproducirse, lo que puede llevar a densidades críticas (más de 900 larvas por metro cuadrado).
Durante la jornada se enseñó a realizar muestreos en suelo para la detección temprana de larvas y la evaluación del riesgo, destacando que el monitoreo debe realizarse a fines de julio o durante agosto para una intervención efectiva.
Los especialistas enfatizaron que el control más eficaz es preventivo y se basa en el manejo agronómico de las praderas (evitar sobrepastoreo y mantener cobertura vegetal). Además, se realizó un seminario técnico en Punta Arenas para fortalecer la coordinación interinstitucional y la respuesta temprana ante plagas emergentes en la región de Magallanes.