El Liceo San José de Punta Arenas celebró ayer con gran emotividad la misa de despedida a generación de 2025 de cuartos medios, estudiantes que culminan su etapa escolar, marcando un hito al coincidir con la conmemoración de los 150 años de la primera llegada de la expedición misionera Salesiana a Magallanes.
Temprano por la mañana, toda la comunidad educativa se congregó en el gimnasio del establecimiento para participar de la ceremonia eucarística, que marcó la primera actividad tradicional catalogada por su rectora Rosa Cárcamo como la “Misa de despedida, la Misa de envío de nuestros estudiantes hacia el mundo”.
En este encuentro, los egresados fueron acompañados por sus padres y apoderados, reflejando el carisma salesiano.
“El primer envío que se les hace para que ellos vayan a enfrentar el mundo, a descubrir nuevas cosas, a demostrar sus talentos, sus valores que aquí han aprendido”, explicó Cárcamo sobre el objetivo de la Eucaristía realizada.
Como parte de las tradiciones del liceo. Una vez terminada la misa, los alumnos que permanecen realizaron una salida emotiva colmando los pasillos con aplausos, abrazos por parte de sus compañeros de cursos inferiores, además de quienes les educaron en su paso por la enseñanza media. Previo a esto, un auxiliar hizo tocar por última vez la campana para los cuartos medios.
Este año, el ambiente festivo se intensificó con la participación de la barra estudiantil -la misma que se suma en apoyar desde las graderías en diversas disciplinas deportivas- quienes pidieron permiso a la dirección del establecimiento para animar la salida de los cuartos medios.
Por la tarde de ayer, los estudiantes junto a sus padres, apoderados y familiares volvieron al liceo para ser protagonistas de su licenciatura y así culminar su escolaridad.