Chile volvió a situarse en la primera línea de la cartografía internacional. A años de que el país publicara la primera Carta Náutica Electrónica (CNE) de la Antártica, el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) acaba de lograr un nuevo hito histórico: la publicación de la primera CNE del continente blanco en formato S-101, el más avanzado del mundo y pilar de la navegación electrónica del futuro.
Este logro reafirma la posición de Chile como referente global en la elaboración de cartografía antártica, ahora bajo los exigentes estándares del modelo S-100, desarrollados por la Organización Hidrográfica Internacional (OHI).
Según el SHOA, la adopción del estándar S-101 permitirá cartas electrónicas con mejor simbología, más detalle, navegación por capas y una lectura más coherente para los usuarios marítimos, una herramienta crucial en uno de los entornos más complejos e inhóspitos del planeta.
El estándar S-100 funciona como un “idioma digital universal” para información hidrográfica. La adopción del S-101, que reemplazará progresivamente al clásico formato S-57, implica mejoras significativas:
Mayor nivel de atributos y detalle cartográfico.
Información filtrable por capas.
Actualizaciones más precisas y frecuentes.
Interoperabilidad con sistemas de navegación avanzados.
Para la navegación marítima, esto significa tomas de decisiones más informadas, seguras y rápidas, elemento clave en la Antártica, donde las condiciones climáticas y oceánicas cambian de forma abrupta.
El camino hacia la primera CNE S-101 comenzó en 2021. Durante las Campañas Antárticas 2022-2024, especialistas realizaron levantamientos hidrográficos en bahía Chile, puerto Soberanía y sectores aledaños, utilizando embarcaciones menores y la lancha hidrográfica “Orca” (equipada con sistema multihaz portátil).
Con estos datos, el SHOA elaboró la sexta edición de la carta N° 14231 (INT 9122) en tres formatos: carta en papel, carta electrónica S-57, y carta electrónica en la nueva norma S-101.
La publicación de la primera carta S-101 coincide con un cambio regulatorio mundial: la OMI dispuso que, desde 2029, todos los equipos nuevos deberán cumplir el estándar S-100, lo que sitúa al SHOA un paso adelante en la región.