La Sala de la Cámara de Diputados aprobó los cambios del Senado al proyecto que prohíbe y regula el uso de dispositivos digitales en establecimientos educacionales. Por efecto de lo anterior, la iniciativa quedó en condiciones de pasar al Ejecutivo a fase de promulgación como ley.
Las modificaciones se respaldaron con una amplia mayoría. El texto establece la prohibición del uso de dispositivos móviles electrónicos de comunicación personal en los establecimientos educacionales que imparten educación básica y media.
El texto, sin embargo, establece ciertas excepciones, que buscan equilibrar la prohibición con la inclusión y la seguridad:
Necesidades Educativas Especiales (NEE): Si el dispositivo es una ayuda técnica acreditada por un profesional competente.
Seguridad y Emergencia: En situación de emergencia, desastre o catástrofe.
Condición de Salud: Si el alumno presenta una enfermedad que requiera monitoreo periódico a través de dispositivos móviles, acreditado por un certificado médico.
Actividad Curricular: Cuando la utilización de los dispositivos sea útil para la enseñanza en función de la actividad curricular o extracurricular (con autorización del director).
Seguridad Personal: Si el padre, madre o apoderado lo solicita fundadamente y de forma temporal, solo por razones de seguridad personal o familiar (con autorización del director).
El texto define que corresponderá a la Superintendencia de Educación, a través de sus instructivos, materializar la prohibición. La prohibición se aplicará durante actividades curriculares dentro de la sala de clases y se extenderá a todos los integrantes de la comunidad educativa. Se establece como plazo el 30 de junio de 2026 para actualizar los reglamentos internos.
En general, la mayoría de los parlamentarios planteó que la prohibición y regulación de dispositivos móviles en el aula es un avance, porque establecerá reglas claras para abordar la desconcentración en el aprendizaje de los estudiantes y el impacto en la convivencia escolar. Igualmente, se resaltó que la medida contribuye a la salud mental de los alumnos.
El Ministerio de Educación entregará una evaluación de la medida en 2030.