Una inédita muestra de unidad protagonizó el Concejo Municipal de Punta Arenas al cerrar filas en torno a una demanda común: la defensa de la autonomía y la planificación técnica de la comuna. Los concejales y el alcalde Claudio Radonich acordaron enviar un oficio formal al gobernador regional y al CORE, manifestando su rechazo a los cambios aplicados al Fondo Regional de Iniciativa Local (FRIL).
Según la administración municipal, las nuevas reglas se impusieron sin consulta previa, rompiendo el marco de certezas que permite a los municipios licitar obras menores y medianas que impactan directamente en los barrios.
La preocupación del municipio no es solo administrativa, sino que tiene rostros y lugares concretos. El alcalde destacó que, sin reglas claras, el desarrollo de la ciudad se frena ante la imposibilidad de proyectar inversiones.
Obras en riesgo inmediato: La mejora de los cuarteles de la Tercera y Octava Compañía de Bomberos, además de la construcción del primer parque de mascotas de la ciudad.
Proyectos en la incertidumbre: Iniciativas de alto impacto social como el mejoramiento del Parque Laguna Pudeto y la renovación del Parque de los Dinosaurios, que suman una inversión cercana a los 15 mil millones de pesos.
Pérdidas históricas: Radonich denunció que en los últimos cinco años se han perdido seis proyectos por más de 6 mil millones de pesos debido a trabas administrativas o cambios de criterio imprevistos.
Para el alcalde Radonich, este reclamo trasciende la política partidista y se centra en el respeto a los gobiernos locales. "Nunca se consultó este cambio a la Municipalidad. Esto es grave porque se pierde la autonomía municipal y la capacidad de planificación anual", sentenció.
La demanda del Concejo es clara: transparencia técnica. El municipio exige que cualquier modificación en el mecanismo de asignación de fondos sea informada y justificada con antelación, evitando que las obras queden sujetas a arbitrariedades que terminan perjudicando a los vecinos de Punta Arenas.