El mapa del turismo nacional está sufriendo un vuelco estratégico. Mientras que durante el 2025 los flujos se concentraron en los centros urbanos tradicionales, las proyecciones para el 2026 muestran que los chilenos están "bajando" en el mapa, con la mirada puesta en la aventura y los paisajes indómitos de la Patagonia.

De acuerdo con Recorrido.cl, las reservas anticipadas y las búsquedas para el próximo bienio sitúan a la Región de Magallanes —y específicamente a Puerto Natales— como el epicentro del interés turístico, superando las expectativas estacionales.

Balance 2025: Conectividad y cercanía

Durante el año que termina, la demanda de pasajes reflejó una necesidad de conexión funcional y escapadas rápidas. Los destinos más visitados fueron:

1. Santiago (RM): El centro neurálgico del país.

2. Concepción (Biobío): El polo universitario y de servicios del sur.

3. Puerto Montt (Los Lagos): El puerto de entrada a la zona austral.

"El viajero chileno está demostrando una preferencia consistente tanto por la conectividad doméstica de alto valor como por la exploración internacional accesible a través de la Cordillera", explicó Simon Narli, cofundador de la plataforma.

Tendencia 2026: El fenómeno Puerto Natales

Para el próximo año, el foco cambia de la ciudad a la naturaleza. El aumento temprano en la demanda hacia Puerto Natales sugiere que los viajeros están planificando con mayor antelación sus visitas a destinos de clase mundial como el Parque Nacional Torres del Paine.

• El Bus como aliado: Ante el alza en otros medios de transporte, el bus se ratifica como una herramienta crítica para acceder a la Patagonia de manera económica y segura.

• Liderazgo Mundial: Los datos confirman que Chile, junto a potencias como Brasil, Canadá y Estados Unidos, es uno de los líderes globales en la venta de pasajes terrestres, lo que demuestra la vital importancia de este medio para sortear la compleja geografía nacional.

Un impulso para la economía local

Esta tendencia no solo beneficia a las empresas de transporte, sino que inyecta optimismo al comercio, la hotelería y los servicios de la Provincia de Última Esperanza. La llegada masiva de turistas nacionales en bus permite una democratización del acceso a los parques nacionales, tradicionalmente asociados a presupuestos más altos o vuelos aéreos.