La escalada de tensión entre Caracas y Washington alcanzó un nuevo punto crítico este miércoles. Luego de que el Comando Sur de Estados Unidos interceptara y confiscara dos buques que transportaban petróleo venezolano hacia Asia, el Gobierno de Nicolás Maduro contraatacó con la creación de la “Ley para Garantizar la Libre Navegabilidad y Comercio contra la Piratería”.
La normativa, tramitada de urgencia en la Asamblea Nacional, busca blindar las operaciones comerciales del país y castigar con dureza cualquier colaboración interna o externa con el bloqueo naval ordenado por Donald Trump.
El diputado Giuseppe Alessandrello detalló que la ley no solo apunta a gobiernos extranjeros, sino a cualquier persona o corporación que promueva, financie o facilite las acciones de interceptación naval:
Penas de prisión: Los infractores enfrentarán condenas de entre 15 y 20 años de cárcel.
Multas exponenciales: Se aplicarán sanciones económicas equivalentes a entre 100 mil y un millón de veces el tipo de cambio de mayor valor publicado por el Banco Central de Venezuela.
Alcance: La ley persigue a quienes instiguen o favorezcan el bloqueo contra entidades que realicen transacciones comerciales con la República.
“Esta ley busca proteger la economía nacional y evitar que se erosione el nivel de vida de la población”, aseguró Alessandrello durante la discusión legislativa.
La respuesta venezolana surge tras una semana de intensa actividad militar de Estados Unidos en el Caribe. La administración Trump ordenó un bloqueo "completo" sobre los buques petroleros sancionados:
Incautaciones: Dos buques con destino a Asia ya fueron capturados por la Armada estadounidense.
Persecuciones: Un tercer navío logró evadir la interceptación tras una persecución en alta mar.
Justificación de EE. UU.: Washington sostiene que estas embarcaciones se utilizan para el transporte de drogas y financiamiento ilícito, aunque Caracas denuncia que se trata de un acto de piratería internacional para forzar la caída del gobierno.
En un discurso transmitido por VTV, Maduro afirmó que esta presión internacional es la oportunidad para que Venezuela concrete su independencia definitiva de los ingresos petroleros. “Esta prueba que nos está poniendo la vida es lo que necesitábamos para dar el salto económico y liberarnos de la dependencia petrolera”, resaltó el mandatario.
Por su parte, desde Estados Unidos, Donald Trump no descartó nuevas medidas e incluso evitó negar que su objetivo final sea la salida de Maduro del poder. "Tenemos una Armada enorme, la mayor que hemos tenido en Sudamérica... Creo que sería inteligente que él (Maduro) se fuera", sentenció el presidente norteamericano.