La industria naval chilena ha alcanzado un reconocimiento global sin precedentes. Tras el desempeño del rompehielos AGB-46 "Almirante Viel" en sus primeras misiones antárticas durante 2025, el gobierno de Canadá solicitó formalmente a los Astilleros y Maestranzas de la Armada (ASMAR) la construcción de dos naves de similares características para operar en el Ártico.
El anuncio fue realizado por el vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, quien destacó que este hito es fruto de la capacidad técnica instalada en Talcahuano y del respaldo del Plan Nacional Continuo de Construcción Naval (PNCCN), política de Estado impulsada por el Presidente Gabriel Boric para que todas las futuras unidades de la Armada se fabriquen en territorio nacional.
El interés canadiense no es casualidad. El "Almirante Viel", entregado en julio de 2024, ha sido ampliamente elogiado por la crítica internacional:
Premio al Mejor Rompehielos 2024: Distinguido por la prestigiosa revista especializada Baird Maritime y Work Boat World.
Capacidad Operativa: Es el primer buque de su tipo construido íntegramente en Chile, capaz de operar en condiciones extremas de hielo y servir como plataforma científica de vanguardia.
Referente Ártico: Para Canadá, un país con vastas fronteras polares, el diseño y eficiencia del modelo chileno se ajusta perfectamente a sus necesidades de soberanía y exploración.
La construcción de dos rompehielos para una potencia extranjera representa un salto cuantitativo para la economía nacional. Desde Corfo, subrayaron que el objetivo es fortalecer a los proveedores tecnológicos chilenos que forman parte de la cadena de suministro.
"Eso significa que las capacidades que tiene ASMAR son fundamentales. Se potencia un tipo de construcción que genera mucho empleo, mucha inversión y un gran encadenamiento constructivo", mencionó Benavente.
Por su parte, la ministra de Defensa, Adriana Delpiano, ya había anticipado en el Senado la existencia de solicitudes internacionales, destacando que la meta del país es consolidar una gobernanza público-privada que convierta a Chile en un polo de exportación de tecnología naval para todo el mundo.