Lo que debía ser un avance para la soberanía judicial en Puerto Williams se ha transformado en una encrucijada humanitaria y de seguridad. La inauguración del Juzgado de Letras y la llegada de la Fiscalía en la capital de la Provincia Antártica no fueron acompañadas por la instalación de Gendarmería de Chile, dejando a Carabineros como el "carcelero por obligación" en un recinto que no cumple con los estándares mínimos para la privación de libertad.
La situación alcanzó un punto de quiebre en la última semana, tras la detención de un sujeto con orden de captura desde Panguipulli. Al no haber cárceles en la zona, el hombre suma diez días en un calabozo de la Cuarta Comisaría, donde su salud mental se ha quebrado: personal policial reportó que el detenido ha comenzado a golpearse la cabeza contra las paredes, en un intento de autolesión ante el encierro prolongado en condiciones precarias.
La crisis sumó un nuevo capítulo con la detención de un segundo sujeto, un pescador artesanal. El problema escaló a nivel logístico:
Hacinamiento: Los calabozos de la comisaría no permiten segregar a los internos ni cuentan con espacio para dos personas.
Fallo en la justicia: Debido a esta carencia, el tribunal debió otorgar arresto domiciliario total al segundo detenido, pese a que su orden judicial exigía prisión, evidenciando que en Williams la ley depende de la disponibilidad de espacio físico.
El presidente de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, Marcos Kusanovic, fue enfático en señalar que el eslabón penitenciario en la provincia está "roto".
"Es una gran necesidad del servicio judicial. Tenemos dos personas privadas de libertad y no existe allá instalado un centro de Gendarmería para poder hacerse cargo de ellas", afirmó el magistrado.
Kusanovic denunció además las malas condiciones de habitabilidad en la comisaría: falta de calefacción adecuada y espacios reducidos para personas que, aunque condenadas por delitos contra la propiedad, ven vulnerados sus derechos fundamentales. "No se trata de delitos de sangre, y están en un lugar que no tiene las condiciones adecuadas", agregó.
Pese a las gestiones para trasladar a los reos a Punta Arenas, la logística en la zona más austral del mundo juega en contra:
Dependencia del clima: Los traslados dependen de la aerolínea DAP y de condiciones meteorológicas que suelen ser adversas.
Demora crítica: Se espera que recién este miércoles un contingente de Gendarmería pueda viajar a la isla para concretar el traslado, dejando a Carabineros bajo la responsabilidad de la integridad física de los internos durante dos días más.
La Corte de Apelaciones ya comunicó formalmente esta irregularidad al General de Carabineros, Marco Alvarado, mientras persiste la incertidumbre sobre cuándo el Estado proveerá una solución estructural para la Provincia Antártica, que hoy cuenta con jueces y fiscales, pero no con una mano que ejecute las penas.