Incertidumbre existe en la familia Latorre-Ojeda, quienes son apoderados del Instituto Superior de Comercio (Insuco), luego de que ayer, cuando su hija debía volver a clases tras ser suspendida por cuatro días al participar de los desórdenes que derivaron en un caso de bullyng protagonizado por dos alumnas, se les informó que la estudiante no iba a poder regresar al establecimiento hasta en seis días más, puesto que durante este tiempo se le había acusado de otros hechos, no sólo de haber lanzado harina. “Mi hija reconoció que lanzó harina y tuvo su castigo. Cómo el colegio ahora informa que nuevamente está suspendida. Se supone que la investigación ya arrojó resultados, con esto queda claro que la dirección no sabe cómo proceder”, afirmó el apoderado de la alumna, Alejandro Latorre.
Ayer, cuando los directivos del Insuco llamaron a los padres para informar sobre la nueva suspensión de su hija, consultaron si existe la posibilidad de que cuando regrese de estos otros seis días, puede recibir un nuevo castigo como este, ante lo cual los inspectores les habrían respondido que “sí, que todo dependía de cómo su fueran desarrollando las cosas. O sea, estamos en total incertidumbre. Por qué no se tomó una decisión y punto”, agregó la madre de la menor, Karen Ojeda.
Por ahora la alumna deberá acudir al establecimiento sólo a rendir pruebas. En tanto, los apoderados aseguraron que no han podido conversar con la directora Susana Troncoso, y reconocieron que cuando enfrenta el tema, la docente llora o rechaza recibirlos.
